Internacional
Ahmed Ettanji, periodista saharahui: “Cada grabación puede costarnos la cárcel o el exilio”
La represión y el bloqueo informativo impuesto por Marruecos sobre la antigua colonia española es casi total, pero los informadores locales no se resignan: «Nuestro testimonio es la única ventana que tiene el mundo para ver la realidad en el Sáhara ocupado».
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En 1975, coincidiendo con la muerte del dictador Francisco Franco, España dio carta de naturaleza a una ilegalidad según el derecho internacional: cedió de facto el Sáhara Occidental al permitir la llamada «Marcha Verde». Así fue conocida en nuestro país, pero los principales afectados no se refieren a ella con ese nombre. Los saharauis hablan de la «Marcha Negra». Ese es el término que también utiliza Ahmed Ettanji, periodista de Équipe Média que vive en los territorios ocupados ilegalmente por Marruecos: «Cincuenta años después de la Marcha Negra, del abandono español y de la ocupación marroquí, lo fundamental es hablar de justicia y de la autodeterminación del pueblo saharaui».
Ettanji, director del premiado documental Tres cámaras robadas (2020), habló para La Marea con motivo del dossier especial dedicado al Sáhara Occidental en nuestra última revista. «Seguimos siendo la última colonia de África: víctimas de la represión, del expolio y del exilio. Pero también somos un pueblo que resiste y defiende su identidad», explica.
En torno al Sáhara Occidental sigue sobrevolando una anomalía que nadie parece querer resolver: España es, todavía a día de hoy y con el derecho en la mano, la potencia administradora del territorio, que está en fase de descolonización. Así lo ha prescrito la ONU. «Hoy lo urgente es que la comunidad internacional asuma su responsabilidad, que se protejan los derechos humanos en los territorios ocupados y que, de una vez, se permita a los saharauis decidir libremente su futuro», exige Ahmed Ettanji. «No pedimos compasión, pedimos justicia y un futuro digno en nuestra tierra».
Su mirada tiene especial relevancia por cuanto se enfrenta, en su día a día laboral, con la cara más siniestra del régimen alauita. Reportar desde el Sáhara es prácticamente imposible. El bloqueo informativo es total. Ettanji y sus compañeros hacen frente, de forma cotidiana, a la incautación de sus herramientas de trabajo, además de a amenazas, agresiones y detenciones arbitrarias.
«Informar desde los territorios ocupados del Sáhara Occidental es, en sí mismo, un acto de resistencia», relata. «Nuestro trabajo se desarrolla bajo una vigilancia constante: la policía y los servicios secretos marroquíes nos siguen, nos detienen, nos golpean y confiscan nuestro material. Marruecos no reconoce a los periodistas saharauis, los criminaliza, así que cada grabación, cada foto o cada testimonio que recogemos puede costarnos la cárcel o el exilio».
La consecuencia inmediata, explica, «es el miedo». Y no sólo por la propia integridad física: «Nuestras familias son presionadas, nuestros compañeros encarcelados, y vivimos sabiendo que en cualquier momento pueden entrar en nuestras casas para llevarnos».
Lo lógico, en esas circunstancias, sería tirar la toalla, pero la rendición no entra en los planes de este grupo de periodistas. «Esa represión nos confirma la importancia de lo que hacemos: romper el bloqueo informativo, contar lo que pasa en nuestra tierra y dar voz a quienes Marruecos intenta silenciar», mantiene Ettanji.
«A pesar de todo, seguimos trabajando porque sabemos que nuestro testimonio es la única ventana que tiene el mundo para ver la realidad en el Sáhara ocupado. El precio es alto, pero el silencio sería aún más costoso para nuestro pueblo», concluye.
Testimonios: Laura Casielles | Edición: Manuel Ligero
Esta entrevista con el periodista Ahmed Ettanji forma parte del trabajo realizado para elaborar el dossier que ‘La Marea’ le ha dedicado al Sáhara Occidental en su último número. Puedes comprar la revista aquí o suscribirte para seguir apoyando el periodismo independiente.