Internacional
Terrorismo racista en Noruega: un ultraderechista de 18 años mata a una mujer de 34 de origen etíope
Un joven alemán ha matado a una mujer de 34 años en un distrito de Oslo. La policía califica el hecho como terrorismo e investiga los vínculos del agresor con organizaciones ultraderechistas.
Tamima Nibras, una mujer de origen etíope ha sido el objetivo de un ataque con motivaciones racistas perpetrado por un joven ultraderechista de 18 años en un distrito de Oslo la madrugada del pasado 24 de agosto. La víctima nació en Etiopía en 1991 y residía en Noruega desde su adolescencia. Había estudiado en la universidad, estaba implicada en temas de igualdad, racismo y conflictos internacionales y actualmente trabajaba como trabajadora social. Fue asesinada en su lugar de trabajo.
El autor del ataque, que ha sido calificado como «terrorista» por parte de las autoridades, es un joven alemán de origen serbio y residente en Noruega. El joven habría dejado su rastro en varios chats de extrema derecha, manifestando su odio racista e islamófobo. La policía investiga ahora sus vínculos con organizaciones ultraderechistas y no ha dado más detalles sobre el ataque ni sobre la investigación en curso.
La familia de la víctima lanzó un mensaje a la sociedad a través de su abogado expresando su dolor y llamando a la unidad: «Noruega debe ser un país seguro para todos, sin importar la religión o el color de piel. La familia espera que esta tragedia nos sirva de recordatorio para proteger los valores sobre los que se construye nuestra sociedad: la seguridad, el respeto y la igualdad. Que la memoria de Tamima nos inspire a enfrentarnos al racismo y a la violencia con fuerza, unidad y amor.»
Este nuevo crimen racista ha sacudido de nuevo a la sociedad noruega, 13 años después de los terribles atentados de Oslo y de la isla de Utoya que causaron la muerte de 77 personas, 69 de ellas adolescentes del Partido Socialista en un campamento de verano. El autor de aquellos atentados, el ultraderechista Anders Breivik, justificó su masacre para salvar a su país del multiculturalismo, el islam y el marxismo.
Más recientemente, en agosto de 2019, el joven neonazi Philip Manshaus disparó contra una mezquita en las cercanías de Oslo. Aunque el atentado no provocó víctimas mortales, durante el juicio celebrado un año después el acusado declaró que su objetivo era «matar al mayor número posible de musulmanes» y «desestabilizar la sociedad para acelerar una guerra racial».
Antes del ataque, Manshaus había matado a su hermanastra adoptiva, de origen asiático, motivado por razones racistas. Finalmente, fue condenado a 21 años de prisión prorrogables, la pena máxima en Noruega, por los delitos de homicidio e intento de acto terrorista.