Internacional
Diez nuevos países reconocen oficialmente el Estado de Palestina
El anuncio más destacado fue el de Francia. Su presidente, Emmanuel Macron, arrancó ayer aplausos en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Desde el pasado domingo, diez nuevos países se sumaron al reconocimiento del Estado palestino, lo que eleva a 157 el número de naciones que ya reconocen a este estado árabe, una amplia mayoría dentro de los 193 países con asiento en la ONU.
Ayer concretaron el paso Francia, Bélgica, Luxemburgo, Malta, Andorra y San Marino, todos ellos durante la conferencia para la solución de los dos Estados (Israel y Palestina) en Oriente Medio, celebrada en el edificio de la Asamblea General de la ONU y organizada conjuntamente por Francia y Arabia Saudí. Un día antes lo hicieron Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, con anuncios desde sus respectivas capitales.
Muchos de estos países habían dado incluso a Israel una oportunidad para retrasar el reconocimiento si cumplía ciertas condiciones: frenar su ofensiva sobre la ciudad de Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu no cedió, sino que intensificó la guerra.
El gran protagonista de la jornada fue el presidente francés, Emmanuel Macron. En el momento en que declaró el reconocimiento, la sala de la Asamblea General prorrumpió en aplausos.
«Este reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino no quita nada a los derechos del pueblo de Israel, que Francia apoyó desde el día uno», recordó Macron. «Este reconocimiento es una derrota para Hamás, al igual que para todos aquellos que fomentan el antisemitismo y alimentan las obsesiones antisionistas y que quieren la destrucción del Estado de Israel», subrayó.
Sus palabras no encontraron eco entre la derecha política de su país, quienes criticaron duramente el posicionamiento oficial de Francia. La ultraderechista Marine Le Pen, por ejemplo, afirmó que lo que su país reconoció ayer no fue el Estado palestino sino «Hamastán». A juicio de la líder de Reagrupamiento Nacional, la «solución de dos Estados debe seguir siendo una posibilidad, pero nunca será posible hasta que los bárbaros de Hamás sean reducidos a la nada».
En en extremo opuesto del espectro político, el Partido Socialista francés calificó el día de ayer como «una jornada histórica» y Jean-Luc Mélenchon, de La Francia Insumisa, habló de «una victoria irreversible». Para celebrar este reconocimiento, más de 80 ayuntamientos de todo el país izaron la bandera palestina.
El paso dado por el Estado francés es muy importante por varias razones: Francia tiene la mayor comunidad judía de Europa, ha sido uno de los más fieles aliados de Israel históricamente y cuenta con asiento permanente (y por consiguiente con derecho de veto) en el Consejo de Seguridad de la ONU, además de ser una de las principales economías del planeta.
Macron dijo que su país está listo para abrir una embajada como tal en Palestina, pero la condicionó a que Hamás libere al medio centenar de rehenes que aún tiene en su poder (de los que se sospecha que la mitad están muertos).
El Estado palestino es ya una realidad política para una gran mayoría de los países del mundo, pero hay tres potencias que rechazan ese estatus: Estados Unidos, Alemania y Japón. Los tres, cada uno a su manera, fueron grandes protagonistas de la Segunda Guerra Mundial.
Israel, por su parte, niega cualquier posibilidad de buscar un final al conflicto mediante la solución de los dos Estados. Su embajador ante la ONU, Danny Danon, convocó a los periodistas justo antes del arranque de la conferencia para descalificarla como «un teatro» y afirmar que los nuevos reconocimientos «no van a cambiar la vida de los palestinos sobre el terreno».
«Es muy fácil venir aquí, hacerse unas fotos y dar un discurso, pero esto no cambiará nada», recalcó Danon, consciente de la impunidad que le otorga la protección de Estados Unidos. Este amparo permite a Israel ejecutar un genocidio (así lo ha catalogado Naciones Unidas) como el de la Franja de Gaza.
Abás intervino por videoconferencia
Mahmud Abás, el presidente de la Autoridad Palestina, habló ante la Asamblea General de Naciones Unidas mediante videoconferencia, ya que Estados Unidos se negó a concederle el visado para viajar a Nueva York. Pidió «un alto el fuego permanente» para «garantizar la liberación de los rehenes, de todos los rehenes y prisioneros», dijo en referencia tanto a Hamás como al Gobierno de Israel. Abás, además, condenó expresamente los atentados del 7 de octubre de 2023 y exigió que Hamás entregara las armas. También prometió la celebración de elecciones presidenciales en su país «un año después de que acabe la guerra».
Durante su intervención, el presidente de la Autoridad Palestina se dirigió directamente «al pueblo judío»: «Nuestro futuro y el de ustedes reside en la paz. Ya basta de dolor. Que cese el derramamiento de sangre. Es derecho de nuestras generaciones vivir en libertad y seguridad».
«Rechazamos cualquier confusión –repito, cualquier confusión– entre la solidaridad con la causa palestina y la cuestión del antisemitismo. Rechazamos este último, basándonos en nuestros valores y principios», añadió Abás.