Sociedad
Más de 1.500 muertes atribuibles al calor, un 42% más que en 2024
La inmensa mayoría, 1.060, se han producido en julio, un 57% más que el mismo mes de 2024.
El periodo estival ha dejado por ahora más de 1.500 muertes atribuibles al calor, un 42% más que el año pasado. La inmensa mayoría, 1.060, se han producido en el mes de julio, un 57% más que el mismo mes de 2024.
Son los cálculos del Sistema de Monitorización de Mortalidad Diaria (MoMo), que considera periodo estival el comprendido desde el 15 de mayo, cuando el Ministerio de Sanidad activa cada año el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, hasta el 15 de septiembre.
En lo que va de agosto, 58 muertes son achacables a las altas temperaturas, 47 de ellas desde que arrancó la ola de calor el pasado domingo, según la estimación del MoMo, que no mide fallecimientos reales, sino que hace una proyección estadística a partir del cruce de datos de mortalidad y umbrales de temperaturas máximas a partir de las cuales el calor supone un riesgo para la salud y los compara con los del año pasado.
La mayoría en julio
Mientras, la cifra de defunciones atribuibles al calor de julio ascendieron a 1.060, cuando el año pasado fueron 672. Este mes de julio, y pese a la sensación de fresco de sus últimos días, ha sido, en conjunto, cálido, con una temperatura media de 23,8°C, es decir, 0,7°C por encima del promedio de 1991-2020, según la Aemet.
En junio fueron 407 frente a las 32 del mismo mes de 2024, es decir, 12 veces mas. Junio de 2025 ha sido catalogado por la Aemet como el mes «más anómalamente cálido desde que hay registros» en España. Por último, en la segunda quincena de mayo se han estimado 8, seis más que en 2024.
La contaminación y la inacción política matan (Ecologistas en Acción Cantabria)
Son muchas las evidencias científicas que demuestran que la combinación de cambio climático y contaminación atmosférica provocan trastornos neurológicos, enfermedades pulmonares, cardiovasculares, cáncer, diabetes, obesidad… y muertes, ¡muchas muertes! Sin llegar al extremo, pueden ser también la causa del Trastorno del Espectro Autista (TEA) o del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), entre otros trastornos, que aumentan en los últimos años.
Es por ello que podemos tratar de frenar el deterioro del planeta y, con ello, el de nuestra salud o resignarnos y adaptarnos a la nueva situación.
Una de las causas principales del cambio climático y de la contaminación atmosférica es el tráfico en nuestras ciudades. La solución fundamental para el problema del tráfico la conocemos: andar, usar la bici y el transporte público. Para mejorar la calidad del aire hay otra solución mágica: más árboles, más zonas verdes… y menos cemento y granito.
Y una medida que ayudaría es que en nuestras ciudades se diseñen Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), establecidas ya en la Directiva Europea y en la Ley de Cambio Climático española….
…La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece unos límites de contaminación. En el caso del NO2, uno de los contaminantes producidos por el tráfico, el límite científico está situado en 10. Los límites que establece la nueva directiva europea son mucho más altos ya que están fijados por los grupos de presión del petróleo (lo han establecido en 20, para entrar en vigor en 2030) y los vigentes actualmente en España son penosos: 40.
Según el prestigioso Instituto de Salud Global de Barcelona (ISG Global) Santander se encuentra en el puesto 169 de 858 ciudades (siendo la 1 la peor y la 858 la mejor). Según sus estimaciones, en Santander, en los 3 años de retraso de la implantación de ZBE se podrían haber evitado 500 muertes, si se hubieran alcanzado los niveles de contaminación que marca la OMS. Terrible dato que nos estaría hablando, por tanto, de homicidios imprudentes, muertes que se podrían haber evitado con una correcta intervención política, ¿habría que exigir entonces responsabilidades penales por “prevaricación por omisión”?
La legislación europea contempla Zonas de Especial Sensibilidad para los centros escolares y sanitarios al ser los colectivos que más sufren los efectos de la contaminación. En Santander no se piensa hacer nada. Hablamos de la salud de las personas, de todas las personas. Saber lo que hay que hacer, conocer los datos, engañar, no actuar… es vergonzoso, irresponsable y criminal. Hagamos algo, señalemos, denunciemos, exijamos: “¡Más árboles y personas! Menos tráfico y mentiras”.
https://www.ecologistasenaccion.org/345607/la-contaminacion-y-la-inaccion-politica-matan/