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Maja, la militante antifascista presa en Hungría, inicia una huelga de hambre

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Internacional

Maja, la militante antifascista presa en Hungría, inicia una huelga de hambre

La activista denuncia las condiciones de su detención y la opacidad de su caso, cuya extradición desde Alemania fue declarada improcedente.

Protesta para la liberación de Maja y activistas antifascistas. ddp/AdoraPress vía Reuters Connect
La Marea
09 junio 2025 Una lectura de 3 minutos
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“Ya no puedo soportar las condiciones de detención en Hungría. Durante tres meses, mi celda fue vigilada por vídeo. Durante siete meses, siempre tuve que llevar esposas fuera de mi celda, y a veces también dentro de mi celda (…). Los oficiales cada hora realizan una inspección visual de mi celda, también de noche, siempre encendiendo la luz. Tengo que soportar revisiones íntimas, para las cuales tengo que desvestirme completamente. (…). Mi celda constantemente está infestada de chinches y cucarachas».

Es un extracto de una carta hecha pública, el pasado día 5 de junio, escrita por Maja, una militante antifascista alemana presa en Hungría desde 2024, que ha iniciado una huelga de hambre para protestar contra su proceso. Está acusada de participar, junto a otros activistas, en una agresión contra un grupo de neonazis. Su país la extraditó a Hungría, que la relaciona con el ataque ocurrido en el contexto del Día del Honor, una conmemoración que recuerda el intento de los pronazis húngaros de romper el cerco soviético en 1944.

Ahora, tras meses esperando que se tramitase su arresto preventivo domiciliario, la petición ha sido aplazada, y Maja ha vuelto a prisión, sin estar condenada, a la espera de juicio. Se enfrenta a una petición de 24 años de prisión. 

La extradición fue declarada improcedente

Maja apareció encadenada de pies y manos ante un tribunal húngaro meses atrás. Ha estado en aislamiento, privada de contacto con otros reclusos durante más de seis meses, algo contrario a lo que dicta el Consejo de Europa, que exige al menos dos horas de contacto humano al día. Esta medida es considerada un elemento de tortura para causar daños físicos y psicológicos a la persona presa. Así lo consideran también las Naciones Unidas en las llamadas Reglas Nelson Mandela. En Hungría, además, la prisión preventiva, a la espera de juicio, puede durar hasta tres años. 

La extradición de Maja, llevada a cabo por el tribunal de apelación de Berlín y la comisión especial Linx de la oficina estatal de policía criminal (LKA) de Sajonia, fue declarada improcedente por el Tribunal Constitucional Federal de Alemania tan solo unas horas después de ejecutarse. La decisión fue ratificada el pasado enero y declaró ilegal su traslado y arresto en Hungría. Sin embargo, ni las autoridades alemanas ni las húngaras han hecho nada hasta la fecha para facilitar su retorno a Alemania, tal y como solicita la afectada, y por lo que esta activista ha decidido iniciar una huelga de hambre.  

Maja no es la única militante antifascista encausada por estos hechos. La hoy eurodiputada italiana Ilaria Salis fue también prisionera durante varios meses, acusada de los mismos delitos que Maja y otros militantes antifascistas, principalmente alemanes. 

Desde que se iniciaron los arrestos de los primeros militantes antifascistas, se puso en marcha el Budapest Antifascist Solidarity Comittee (BASC), una campaña internacional de solidaridad que regularmente informa sobre el proceso y que realiza diversas acciones de apoyo a los prisioneros.

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Comentarios
  1. Durruti dice:
    09/06/2025 a las 14:10

    Maja como muchxs Antifascistas encerradxs hoy por toda la UE, sufren régimen de aislamiento total, lxs tienen con una vigilancia permanente fuera de lo común en el régimen carcelario.
    Unxs compás que estuvieron encerradxs por su lucha Antifascista, fueron apaleadxs de mala manera por los carceleros cobardes sádicos.
    Y la misma gentuza esa ,hizo que se correría la voz que eran violadores de niñxs, para que nadie les ayude y les rechazen. Así es la basura humana que vigila ,acosa, apalea a lxs presxs.
    Presxs sociales que se revuelven contra el sistema carceral, o presxs políticos,son enseguida apartados,machacadxs físicamente y psicológicamente.
    Mientras el resto de la población carceral está en su mayoría bajo los efectos de ansiolíticos y antidepresivos, o metadona.
    La cárcel mata,la carcel destruye al ser humano, lo quiebra, lo somete. Es decir cualquier cosa negativa , menos reinserción social
    Abajo los muros de la cárceles y los Cies.
    Salud y anarkia

    Responder

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