Internacional
Moroccanoil, la empresa de cosméticos israelí que sigue patrocinando Eurovisión
Quién es el patrocinador israelí y qué tiene que ver en la participación del país en Eurovisión, a punto de ganar esta edición con el televoto.
En cada pausa, en cada cortinilla, en el reciente concurso eurovisivo, donde España quedó en la antepenúltima posición, salían dos patrocinadores junto a la palabra Eurovisión: Booking.es y Moroccanoil. Todo el mundo conoce al primero. Pero ¿quién es el otro gran financiador? Su nombre puede sugerir que se trata de una petrolera marroquí. Pero ni representa a una petrolera ni es de Marruecos. Moroccanoil es una empresa de cosméticos israelí, cuyo país estuvo a punto de ganar el concurso con el polémico sistema del televoto.
Su representante consiguió 297 puntos, la máxima puntuación de la audiencia, frente a los 178 del ganador austriaco. Por comparar, España sólo cosiguió 10 puntos y hubo otros países, como Reino Unido, que se quedaron sin un solo voto de la audiencia.
«Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina«, se pudo leer al inicio del festival retransmitido por RTVE en España. Una edición más, y a pesar de las protestas, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) no vetó la participación del Estado israelí, algo que sí hizo con Rusia cuando este país inició la invasión de Ucrania.
¿Tiene que ver esta decisión con este gran patrocinador israelí? Desde el festival aseguraron ya el año pasado a lamarea.com que “no tiene conexión ni impacto con ningun patrocinio preexistente”. Tampoco aclaró a cuánto asciende el patrocinio. Mientras tanto, RTVE anunció el mismo domingo que va a solicitar a la UER “un debate sobre el televoto para valorar si la forma en la que se hace es la mejor”. España, por ejemplo, concedió la máxima puntuación a Israel con este sistema. Ucrania también mejoró su posición al final del concurso.
La matriz, Moroccanoil Israel Ltd
Como corroboró lamarea.com entonces, varias empresas de la marca –situadas en Canadá, Japón, Reino Unido y Alemania– desembocaban en la matriz Moroccanoil Israel Ltd. En el caso de España, el sitio web accesible en castellano es propiedad, según figuraba en sus Términos y condiciones, de la compañía germana Moroccanoil DE GmbH, ubicada en Frankfurt. Esta empresa era, a su vez, filial de la matriz israelí, de acuerdo con la información que figuraba en el Registro de Empresas de Alemania.
Algo similar sucedía con su filial inglesa, Moroccanoil UK Limited. Según su Certificado de Constitución de 2011, el 100% del accionariado de la compañía pertenecía a la matriz israelí. Asimismo, sus dos únicos directivos eran ciudadanos israelíes.
El CEO de Moroccanoil a nivel mundial es David Cohen, de acuerdo con la información de su perfil de Linkedin. Aunque en la red social su domicilio figuraba en Nueva York, la información de la empresa depositada en el Registro Mercantil del Estado de Israel lo defenía como “ciudadano israelí”. Lamarea.com preguntó a la compañía por sus vínculos con el Estado de Israel pero no obtuvo respuesta.
Los orígenes de la empresa
“La cofundadora de Moroccanoil, Carmen Tal, se encontraba a millas de distancia de su casa cuando experimentó un tratamiento capilar con aceite de argán en un viaje. Tras presenciar la transformación de su cabello, de dañado y seco a brillante, suave y manejable, comenzó una misión para compartir la magia del Tratamiento Moroccanoil con mujeres de todo el mundo”. Esta es la historia de presentación que la marca cuenta en su web en castellano. La empresaria, chilena radicada en Nueva York, se encontraba en Israel cuando conoció el aceite de argán, también conocido como aceite de Marruecos.
En una entrevista en Mujer Hoy, Carmen Tal explicaba que acudió al país a la boda de un familiar de su pareja de aquellos momentos y fue su cuñada la que le dio a conocer el producto: “Pensé: ‘Aquí hay algo bueno…’. Así que le dije a mi entonces marido, que habla hebreo, que llamara a la empresa que lo comercializaba para representarla en Canadá. Él no quería, no estaba nada seguro, me decía que cómo íbamos a meternos en un negocio que no conocíamos… Pero yo no paraba de darle vueltas. Seis meses después, mi marido tenía que ir de nuevo a Israel y entonces les conoció, vio cómo funcionaban y acordamos la distribución en América del Norte».
En esa misma entrevista, aseguraba que el producto fue “un éxito inmediato” y que, en un año, adquirieron la fábrica en Israel: “Reubicamos la fábrica en el norte de Israel, con instalaciones mayores y una tecnología más moderna; y empezamos a producir nosotros mismos para abastecer esa demanda creciente”.
Patrocinador israile precisamente patrocina y comercia con el aceite argan de un pais arabe, que mas se puede decir.