El Ayuntamiento de Caspe se refiere a los “migrantes irregulares” como una de las razones del aumento de robos

Los comercios de la ciudad zaragozana de Caspe están sufriendo una oleada de robos en los últimos tiempos. Se apunta como uno de los motivos la falta de efectivos de la Policía Local (hay 12 en el pueblo y 10 están de baja), pero en la web oficial del Ayuntamiento (gobernado por el PP) también se desliza otra razón: “los migrantes irregulares”.

En un comunicado hecho público el pasado 29 de enero por el Consistorio caspolino se indica, textualmente, lo siguiente: “Adicionalmente, la llegada de migrantes irregulares a España ha complicado aún más la situación, ya que muchos de ellos buscan zonas alejadas de las grandes ciudades donde puedan pasar desapercibidos. Caspe, desde hace más de 15 años, se ha convertido en un punto atractivo para estos grupos, lo que repercute en la seguridad local y en la percepción de seguridad por parte de los ciudadanos”.

En el siguiente párrafo agregan: “El Ayuntamiento también ha demandado la apertura de una oficina de la Policía Nacional dedicada a extranjería, con la esperanza de poder gestionar mejor las situaciones relacionadas con la inmigración ilegal. No obstante, hasta la fecha, no se ha recibido respuesta a estas solicitudes, lo que ha aumentado la frustración y la sensación de abandono por parte de las autoridades competentes”.

10 robos en dos meses

La Asociación Profesional de Empresarios de Caspe y Comarca (APEC) convocó hoy, 31 de enero, una protesta bajo el lema: “¿Dónde está nuestra seguridad?”, en la que los comercios permanecieron cerrados de 12:00 a 13:00 horas. A las 12:30 horas los comerciantes se reunieron en una concentración.

El presidente de APEC, Ramón Martínez, ha pasado esta mañana por los micrófonos de Aragón Radio y ha señalado que se han producido 10 robos en los últimos dos meses, que han afectado a la hostelería, a las granjas, a las explotaciones agrícolas, “a todos los sectores”, ha puntualizado.

Son robos menores, ha asegurado, “pero el problema está en el gasto extra que para el comerciante supone tener que tomar medidas de seguridad”. Además, “es la inseguridad de que hoy me toca a mí y mañana a mi vecino”, ha comentado.

Respecto a las causas que están provocando el aumento de esta actividad delictiva en el municipio de Caspe, Martínez (a diferencia del Ayuntamiento) no se ha referido a los “migrantes irregulares”, sino al hecho de que de los 12 policías locales que tienen asignados, 10 estén de baja. “Llevamos casi dos meses con el 80% de la plantilla de la Policía Local de baja y cerca de ocho años sin policía nocturna”, ha aseverado.

Casi el 30% de la población de Caspe es extranjera

Según los datos más actualizados del Instituto Nacional de Estadística (del 1 de enero de 2022), la población de Caspe era de 10.220 personas, de las cuales 2.892 (el 28,3%) eran extranjeros. Además, Caspe es una de las localidades aragonesas a la que llegan más trabajadores temporales para emplearse en la recogida de la fruta.

En marzo de 2024, se celebró una reunión para la coordinación de la campaña de recogida de la fruta en Caspe. Tras aquel encuentro, el Ayuntamiento y el Ministerio de Política Territorial publicaron otra nota de prensa en la que parecía que ya se insinuaban los ‘peligros’ de la llegada de migrantes: “La Guardia Civil realizará un refuerzo en las charlas que realizan en los centros escolares, dentro del Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos, y se trabajará en las aulas caspolinas para dotar a los más jóvenes del conocimiento y las herramientas necesarias, en aras de prevenir o detectar situaciones de riesgo que puedan afectar a su seguridad”.

También en el mismo texto resaltaron que la subdelegada del Gobierno, Noelia Herrero, había destacado que, “aunque no se ha detectado un aumento de la criminalidad ni de los delitos de odio en la localidad en las últimas campañas agrícolas, es necesario mantener la coordinación entre todos los actores implicados y así, mantener la convivencia y aumentar la sensación de seguridad entre los vecinos”.