Sociedad

[Gráfico] Directoras de periódicos… con cuentagotas

'La Marea' actualiza el gráfico de directoras desde 2015. En 2024, de los 25 periódicos analizados, solo cinco están dirigidos por mujeres.

Comentarios
  1. 8 de Marzo: Feminismo revolucionario contra feminismo de salón.
    UN 8 DE MARZO CONTRA LA «SORORIDAD» ENTRE MUJERES DE CLASES ANTAGÓNICAS
    Del Día de la Mujer Trabajadora al Día Internacional de la Mujer.
    Lo que hoy se conoce como «El Día de la Mujer», festejado el 8 de marzo, surge de la lucha de la clase obrera y el movimiento socialista del siglo XX.
    Nacido de una propuesta en la Conferencia de Mujeres Socialistas en 1910, ese día fue establecido para conmemorar el combate de las mujeres trabajadoras por la igualdad y el socialismo, destacándose por su icónica bandera roja. El 8M nació como un día de lucha y reivindicación laboral, encabezado por mujeres de la clase obrera, que realmente enfrentan la explotación y buscan terminar con esta injusticia. La fecha recuerda los trágicos hechos del 8 de marzo de 1908, cuando las empleadas de una fábrica textil de Nueva York declararon una huelga en protesta por sus insoportables condiciones de trabajo.
    A partir de los años 70, los intentos por difuminar el significado de esta fecha y cooptar el 8 de Marzo no han dejado de avanzar, en medio de una ofensiva ideológica más amplia destinada a disolver la conciencia de clase y dividir la unidad obrera en múltiples identidades individuales.
    La propia oficialización de esta fecha como «Día Internacional de la Mujer» por parte de la ONU en 1975 – eliminando la originaria referencia a la «mujer trabajadora» – marcó un punto de inflexión que lo ha ido alejando paulatinamente de su enfoque inicial, centrado en la clase trabajadora.
    Hacia finales del siglo XX, el término «Día Internacional de la Mujer» empezó a confundirse con «Día de la Mujer Trabajadora», reflejando una tendencia hacia la generalización y la interesada ocultación de las distinciones de clase y promoviendo la concepción reaccionaria de que sería deseable desarrollar una «solidaridad» interclasista entre mujeres. Como si la obrera de una fábrica o una empleada de mostrador pudieran tener como aliadas potenciales a la dueña de una multinacional, una banquera o la representante de alguna organización política del sistema que perpetúa la explotación de las trabajadoras y los trabajadores.
    Esta cooptación de las tradicionales reivindicaciones de las trabajadoras ha permitido que todo tipo de sectores se hayan subido al multicolor «carro del feminismo», obviando las diferencias de clase esenciales para comprender la opresión y las condiciones de subordinación que históricamente han sufrido las mujeres de la clase obrera.
    Han quedado en un segundo plano las posiciones más progresistas del feminismo socialista. Aquel que ha buscado siempre combinar la lucha por la liberación de la mujer con el proyecto de construir una sociedad libre de toda forma de explotación y opresión, por motivo de clase, género, raza o cualquier otra condición humana.
    Sigue siendo una tarea esencial, entonces, recuperar el sentido original del 8 de Marzo y de la lucha por una liberación de las mujeres trabajadoras que debe rechazar la creencia reaccionaria de que podría existir entre ellas y las mujeres de las clases dominantes alguna forma de “sororidad”
    https://canarias-semanal.org/art/35837/un-8-de-marzo-contra-la-sororidad-entre-mujeres-de-clases-antagonicas

  2. Se podría ampliar el estudio añadiendo las revistas: Pikara Magazine, El Escéptico, New Left Review en español, Noticias Obreras, Trépanos, etc.

  3. Hola, os felicito por el gràfico.
    He visto que, en CTXT, poneis que son 3 de 5, las mujeres del medio, pero creo -por la descripción- que son 2 de 3.
    Cordialmente,
    Lluís

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