Política

Alberto Reyero, sobre la defensa de Ayuso de la exclusión sanitaria a los mayores en las residencias: “Es una barbaridad y una mentira”

El que fuera consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid durante la pandemia cree que "que no hemos aprendido nada" tras la crisis sanitaria

Comentarios
  1. Los Gobiernos de coalición están perdiendo una oportunidad histórica de hacer algo diferente para modificar las estructuras perversas de esta confluencia nacional. Peor aún, seguimos abrazos a una farola sin luz esperando que por arte de magia se ilumine la bombilla.
    Durante la triste pandemia de COVID están contabilizadas 7291 muertes de ancianos en condiciones de abandono en Madrid, sin asistencia hospitalaria.
    Ello es presuntamente atribuible –como así está denunciado por los familiares– a los cuestionables protocolos de actuación dictados desde el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid presidido por esa fruta de temporada llamada Isabel Díaz Ayuso.
    Durante una sesión en la Asamblea de Madrid “la fruta de moda madrileña” manifestó que, los ancianos de la comunidad de Madrid no fueron derivados a centros hospitalarios porque iban a morir de todas formas ¡Para qué gastar inútilmente!
    La certeza de la muerte debe de ser una de las razones del desmantelamiento de la sanidad pública que se está llevando a cabo en Madrid. Si de todas formas vamos a morir, mejor que suponga una ganancia para los amigos que gestionan la sanidad privada ¡Ellos saben apreciar los placeres de la vida!
    Y ya puestos, si alguien tiene que beneficiarse del negocio en época de alarma mejor la familia que así todo queda en casa. Después la fiscalía te lo afina y la moralidad la escondes bajo los resultados de las urnas que para eso existe el libre mercado.
    Las rotativas y micrófonos que echaban humo defendiendo el derecho de Tomás Díaz Ayuso a realizar encajes comerciales en su condición de emprendedor, hoy descuartizan a Ábalos y por elevación a Sánchez, porque en sus inmediaciones huele a podrido.
    No como en el caso de Madrid, que la pobre fruta no estaba madura y no influyó para que su “hermanísimo” vendiera las mascarillas con un incremento de precio abusivo. El comprador (la Comunidad de Madrid) ni siquiera sabía que Tomás Díaz Ayuso era hermano de la fruta. Además ella no se enteraba de nada.
    Naturalmente todo en nombre de la otorgada libertad para tomar cañas que durante la pandemia trajo la fruta.
    José Antº.Luque.
    https://arainfo.org/la-derecha-desatada/

  2. A mi me gustaría saber cuántas denuncias hay puestas para que se investiguen las muertes de ancianos en las residencias y qué organismos han sido .

  3. Ya querría yo Albertos Reyeros en los partidos progres. No me encaja en Ciudadanos.
    La tal Ayuso no es más que una miserable sirvienta del gran capital.
    Que humanidad y empatía se puede esperar de ella. Hace y dice lo que le ordenan sus amos. Y como les sirve bien se siente muy segura en el cargo que le ha dado.
    Incluso la Lagarde y algunos ministros de Japón, USA y Canadá han dicho públicamente que los ancianos deben darse prisa en morir, que no se les puede mantener y otras crueldades similares, no cuesta mucho entender el desinterés, y tal vez las intenciones, de los amos de Ayuso para con los ancianos.

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