El 12 de mayo de 2023, lobbistas de Iberdrola y de Endesa se reunieron en Lisboa (Portugal) con la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, para debatir sobre la implementación de los objetivos del proyecto REPower EU en el país luso. En el encuentro también estuvieron presentes representantes de otras importantes compañías energéticas internacionales como EDP, Greenvolt o Galp y organizaciones como Portuguese Renewable Energy Association y la Agência para a Energía.
Pero ésta sólo fue una más de las 20 reuniones con altos cargos de la Comisión Europea (CE) en la que han estado presentes lobbistas de alguna de las seis grandes energéticas del IBEX 35 durante este 2023: Iberdrola, Naturgy, Endesa, Repsol, Enagás o Red Eléctrica. Para estas tareas de presión en Bruselas, las multinacionales españolas de la energía destinan entre 1,5 y 2 millones de euros, según los datos ofrecidos por la CE y recopilados por la herramienta LobbyFacts.
Entre todas, destaca Repsol. Con un gasto directo en 2022 de entre 800.000 y 900.000 euros (la Comisión Europea no da una cifra exacta), la petrolera encabeza el ranking de inversión en lobby en la UE. Su presupuesto le permite tener 10 lobbistas a sueldo, aunque ninguno de ellos trabaja a jornada completa para la compañía. De ellos, dos tienen acreditación permanente a los edificios del Parlamento Europeo, por lo que pueden acceder a él de manera habitual. Hasta septiembre de 2017, el actual presidente de la sociedad, Josu Jon Imaz, contó con esta acreditación para realizar tareas de lobby.
A pesar de contar con el mayor gasto de las seis grandes energéticas del IBEX 35, los lobbistas de Repsol sólo han mantenido tres encuentros con altos cargos en 2023, el último de ellos el pasado 4 de mayo con la ya mencionada comisaria europea de Energía y su gabinete para discutir sobre las sanciones a Rusia tras la invasión de Ucrania, el “hidrógeno renovable” y el crecimiento de los biocombustibles. Desde finales de 2014, cuando se puso en marcha el registro de lobbies en las instituciones europeas, los cabilderos de Repsol han tenido 31 de estas reuniones.
Con un menor presupuesto, Iberdrola estira algo más cada euro invertido en presionar en la UE. Así, la eléctrica vasca, con un gasto anual el pasado año de entre 400.000 y 500.000 euros, ha reducido su presupuesto en la última década de manera paulatina. Ese último ejercicio se permitió contar con cinco trabajadores que ejercieron como lobbistas en Bruselas, todos con pase permanente. Entre ellos, destacan la abogada del Estado en excedencia Eva Chamizo Llatas, actual secretaria no consejera de Iberdrola Energía Internacional, y Marta Navarrete Moreno, quien fue gerente del programa de Energía de la Comisión Europea entre 2010 y 2013, según figura en su perfil de Linkedin.
En total, Iberdrola ha logrado mantener 11 reuniones con altos cargos de la Comisión en lo que va de 2023, el último de ellos con la directora general de Energía de la Comisión, Ditte Juul Jørgensen; si tomamos los datos desde que hay registros, suman 75, la cifra más alta de las grandes eléctricas del IBEX.
En una tercera posición se encuentra Enagás (entre 200.000-300.000 euros de presupuesto al año), quien, al contrario que Iberdrola, ha multiplicado por cuatro su presupuesto respecto a lo que gastaba hace diez años. Con cuatro lobbistas en nómina, todos ellos con pase permanente para el Parlamento, la gasística ha mantenido 25 encuentros con personal de alto nivel desde 2014, tres de los cuales han tenido lugar este año, de acuerdo con los datos publicados por el registro de lobbies.
Dos de estas reuniones de 2023 se produjeron el mismo día, el pasado 4 de julio en Bruselas, para hablar del corredor H2Med, un gasoducto que unirá la Península Ibérica con Francia y servirá para transportar hidrógeno verde, uno de los combustibles que la Unión Europea ha colocado en el centro de la estrategia de transición energética. En uno de estos encuentros estuvo presente una miembro del gabinete del vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y en la otra la comisaria europea de Energía, Kadri Simson.
En la parte baja de la tabla, Naturgy y Red Eléctrica gastan entre 50.000 y 100.000 euros en tareas de lobby, mientras que en el caso Endesa el presupuesto se reduce a la mitad. Entre REE y Endesa suman tres encuentros con altos cargos este año, si bien Naturgy no ha tenido ninguna reunión todavía.
El mundo del lobby en Bruselas
Unos 25.000 lobbistas se pasean por Bruselas a diario. Era la cifra que ofrecía la guía Lobby Planet, elaborada por el Corporate Europe Observatory, Ecologistas en Acción, el Observatorio de Multinacionales de América Latinas y la ong Paz con Dignidad. El informe denunciaba que, además de las reuniones oficiales, los cabilderos de las grandes empresas “se dedican a cultivar una tierna amistad con los funcionarios públicos e interlocutores políticos de la UE entre cócteles de bienvenida, cenas en grandes hoteles, reuniones extraoficiales y cenáculos a puerta cerrada” mientras que “la ciudadanía sigue sin tener ni la más remota idea de lo que se cuece en los mentideros de ‘la Corte institucional europea’”.
Uno de los momentos en el que las eléctricas pusieron en marcha gran parte de su potencial para presionar a las instituciones tuvo lugar el pasado 2022, cuando las grandes empresas energéticas trataron de tumbar el tope ibérico de 30 euros por megavatio hora que España y Portugal habían propuesto en Europa. La propia vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, denunció a principios de abril que este tipo de compañías intentaban “hacer descarrilar” la medida porque les haría perder “unos ingresos fantásticos”.
Según se recoge en el registro de grupo de interés de la Unión Europea, el 27 de abril del pasado año, lobbistas de Iberdrola y Endesa se reunieron por videoconferencia con dos miembros del gabinete de la comisaria europea de Energía para tratar “la propuesta de los gobiernos español y portugués sobre el diseño de mercado eléctrico”. Ese mismo día, lobbistas de Enagás hicieron lo propio con las mismas dos personas, aunque en este caso, el registro recoge la siguiente anotación: “reunión introductoria e información de Enagás sobre sus planes y proyectos estratégicos en materia de seguridad de suministro y descarbonización”.
Durante aquellos primeros meses de 2022, las energéticas coparon una de cada tres reuniones mantenidas por la cúpula de la Comisión Nacional para los Mercados y la Competencia (CNMC), según publicó elDiario.es, frente al 15% del sector de las telecomunicaciones o el 6% del sector audiovisual.