Puigdemont explicará el martes sus condiciones para negociar la investidura

«No hay ninguna negociación en marcha con nadie, ni se ha presentado ningún proyecto de amnistía a ningún partido político, ni desde luego he tomado ninguna decisión relativa al Consell de la República Catalana en función de las posibles negociaciones que puedan emprenderse». Cuando ya todo el hemiciclo está más pendiente de la investidura de Pedro Sánchez que de la de Feijóo, el expresident catalán Carles Puigdemont ha explicado así, a través de un texto en la red X (Twitter), el estado de la cuestión con respecto a su posición clave en el tablero. Y, para conocer su propuesta, emplaza a una comparecencia el próximo martes 5 de septiembre en Bruselas en la que explicará el marco que Junts propondrá a «todo el mundo que se interese por abrir negociaciones» con su partido.

«Hay conversaciones con distintos actores políticos, como es lógico. La mayoría son conversaciones que ya teníamos en la pasada legislatura, en la que Junts vivía sin opciones de participar en ninguna negociación por decisión de todos los actores políticos que ahora piden conversar», ha aclarado.

Y ha introducido matices importantes que vienen de lejos: «Quiero decir que hay que vigilar mucho en no confundir estas conversaciones con una negociación. Demasiado tiempo se ha querido utilizar el concepto ‘diálogo’ como sinónimo de ‘negociación’, cuando son dos conceptos sensiblemente diferentes. El diálogo es previo a toda negociación; puede servir para fijar el marco en que ésta puede discurrir, o puede servir para comprobar que no existe margen de negociación. Esto lo veremos en los próximos días».

Ayuso vuelve a la carga: el «bisoño» plan de Feijóo

Y solo un día después de la propuesta que Feijóo trasladó a Sánchez, y que confirmaba que el líder del PP no tenía nada que hacer ante su investidura, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a poner el foco donde le interesa, esta vez en el mismo Feijóo: «Estamos apelando de manera bisoña a un partido cuyos principios se esfumaron y unos supuestos valores socialistas que ya no existen. La vieja guardia es maltratada. Han fabricado un monstruo que ya no responde a su dueño, a su creador», ha dicho en referencia al ofrecimiento del candidato del PP y en su presencia.

En su línea, y en un discurso en el que ha hablado de «frentes», Ayuso ha vuelto a poner Madrid «al servicio» de España: “Madrid frena el negocio y el discurso de los nacionalismos”, ha añadido.