Feijóo y la ultraderecha no suman para gobernar y Sánchez resiste

Puede que haya sido una de las elecciones más calurosas y con el resultado más abierto hasta el final. Como las temperaturas de este 23 de julio, el ritmo cardíaco y la expectación han sido máximas hasta el último minuto. Y de nuevo, aunque no ha ganado, Pedro Sánchez ha resistido más de lo que el PP esperaba. Tanto, que el PSOE ha obtenido un porcentaje de votos muy similar al del PP –en torno al 32%– y el bloque de la izquierda, aunque con menos escaños que el bloque de la derecha y la ultraderecha, puede tener más posibilidades.

Según los resultados con el 99% escrutado, el PP de Alberto Núñez Feijóo ha ganado las elecciones con 136 escaños, 47 más que en las últimas generales con Pablo Casado al frente, cuando el partido estaba por los suelos tras la moción de censura con la que Sánchez desbancó a Rajoy. Otra cosa, y esto es lo que generaba más incertidumbre, es la posibilidad de gobernar. VOX, que obtuvo 52 escaños en 2019, ha bajado hasta los 33 –19 menos–, con lo que el bloque de la derecha y la ultraderecha no suman lo suficiente para llegar cómodamente a la Moncloa: 165 frente a los 176 escaños que suponen la mayoría. «Nuestra obligación ahora es que no se abra un periodo de incertidumbre en España. Como candidato del partido más votado mi deber es abrir ese diálogo para intentar gobernar este país», ha afirmado Feijóo en el balcón de Génova, donde ha destacado la subida del partido con respecto al de Casado y ha agradecido a Díaz Ayuso su apoyo. Desde abajo, los simpatizantes han coreado «Que te vote Txapote». «Le pido al PSOE expresamente y al resto de las fuerzas políticas que no bloqueen el Gobierno de España una vez más», ha añadido.

Porque tampoco el bloque de la izquierda entre PSOE y Sumar alcanzan la mayoría absoluta para reeditar desde hoy mismo su gobierno de coalición, pero los resultados, muy por encima de lo esperado incluso en los propios partidos –sobre todo en algunos momentos de la campaña–, suponen un fuerte respiro y, con el aval de otras fuerzas, podría aspirar a gobernar. Así, el PSOE de Pedro Sánchez ha obtenido 122 escaños, dos más que en las elecciones de 2019 y solo 14 menos que el PP, que se vio vencedor rotundo durante toda la campaña y se tomó la licencia de no acudir al debate con los principales candidatos.

«Gracias de corazón a todos los españoles y las españolas, que han demostrado un comportamiento democrático ejemplar como siempre ha sido», ha afirmado Sánchez en una calle de Ferraz abarrotada. «Hemos sacado más votos, más escaños y más porcentaje que hace cuatro años», ha añadido eufórico. «No pasarán, no pasarán», han gritado los simpatizantes. «El bloque involucionista de retroceso ha fracasado», ha continuado Sánchez al grito de «presidente, presidente«.

Yolanda Díaz ha logrado levantar con la marca Sumar el desplome que Unidas Podemos sufrió en las pasadas municipales y autonómicas: 31 escaños –Unidas Podemos obtuvo 35 en 2019 y Más País, tres–. «La democracia hoy ha ganado y la democracia hoy sale fortalecida. Hoy creo que la gente va a dormir más tranquila», ha afirmado Díaz tras los resultados.

¿Nuevas elecciones?

El líder de VOX, Santiago Abascal, visiblemente afectado, ha acusado al PP de la desmovilización y ha alertado de que Sánchez podría ser de nuevo presidente. Si esto no se produce, habría un bloqueo que conduciría a unas nuevas elecciones, como ya se produjo con los anteriores comicios. Las de este 23 de julio, las primeras tras la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania, fueron convocadas por Sánchez en forma de adelanto tras la debacle de la izquierda en los últimos comicios municipales y autonómicos. Tras ellos, el PSOE ha perdido plazas históricas como Extremadura, y el PP, con ayuda de VOX, ha recuperado gobiernos como el valenciano. Los resultados fueron nefastos para Podemos. 

Desplome del independentismo y subida de Bildu

Los resultados de estas elecciones ponen también en evidencia el desplome del independentismo. ERC, con siete escaños, baja seis. Y Junts, con 7, baja uno. La CUP se queda fuera. En Catalunya, de hecho, el PSC de Salvador Illa y Sumar desbancan de la primera posición a ERC.

EH Bildu, uno de los focos principales de las críticas del PP en esta campaña, se pone por delate del PNV, que pierde un diputado en favor de los primeros. Arnaldo Otegi, en su primera comparecencia tras los resultados, ha dejado ver que Bildu votaría un sí a la investidura de un bloque de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz.

BNG, CC y UPN han obtenido un escaño cada uno.