Las primarias del PSOE andaluz o una segunda vuelta de las primarias de Ferraz

Hace exactamente cuatro años y casi un mes que se celebraron las inolvidables –por duras– primarias del PSOE. Aquel resultado, solo un año después y mediante una moción de censura, desembocó, por un lado, en Pedro Sánchez como presidente del Gobierno –algo impensable cuando prácticamente se le daba por muerto–; y, por otro, en Susana Díaz fuera de la presidencia de la Junta de Andalucía tras las elecciones de diciembre de 2018. 

Este domingo 13 de junio de 2021, la militancia socialista votará en la primera vuelta de las primarias del PSOE andaluz. No obstante, en algunos ámbitos del partido interpretan este proceso como la segunda vuelta de esas primarias celebradas en mayo de 2017 a cara de perro entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. 

Ahora, sin embargo, es Díaz la que ocupa el papel de Sánchez entonces. Es decir, ahora es Díaz la que no está respaldada por el aparato y la que se ha hecho miles de kilómetros con una microcampaña que busca conectar, o reconectar, con su posible electorado. 

Lo que carga Díaz –que no pesaba en la mochila del entonces solitario y aupado por las bases Pedro Sánchez– es precisamente todo lo que aconteció en esas primarias en Ferraz, además de los malos resultados que ya obtuvo en las últimas elecciones autonómicas. A pesar de haber ganado, aquella pírrica victoria fue insuficiente para frenar el actual gobierno de derechas (PP y Ciudadanos) con el aval de la ultraderecha.

Todos estos antecedentes, el hartazgo, el cansancio de una militancia con ganas de cambio juegan ahora en contra de ella. Hay muchas voces en las agrupaciones que repiten la misma frase: “Susana es que no puede seguir, es que tiene que dejar paso ya, es que su tiempo ya pasó”. Pero también hay muchas voces en la militancia que ven en la alternativa bendecida por el aparato, Juan Espadas, una continuidad de ella misma o, si no de ella misma, una no-renovación. 

Juan Espadas, el actual alcalde de Sevilla, defendió, sin embargo, en el debate que mantuvieron esta misma semana las tres candidaturas que han logrado avales para el proceso –el tercero es el profesor de Economía de la Universidad de Sevilla Luis Ángel Hierro– su propuesta de cambio y, algo muy importante en un partido que quedó bastante roto tras las primigenias primarias: una propuesta de unión, de recomposición, de mirar hacia adelante. 

Hierro, el único que parte ahora de la militancia, o el único que asegura no deber nada ni a quienes ahora están con Susana Díaz ni a quienes ahora están con Juan Espadas –que en algunos casos coinciden–, no ve posible ese futuro que plantea Espadas. Considera que tanto el alcalde como la expresidenta de la Junta y actual secretaria general del PSOE andaluz son la misma cosa. 

En el debate, Hierro, por ejemplo, puso sobre la mesa la exhumación de Queipo de Llano de la basílica de la Macarena, un tema recurrente que, según han venido denunciando los colectivos de memoria histórica de la ciudad, ha estado bailando del despacho de Susana Díaz al de Juan Espadas, de la presidencia de la Junta a la alcaldía de Sevilla. 

La pregunta del millón, ¿quién ganará?, no tiene respuesta fiable por el momento. Las propias candidaturas, sobre todo la de Díaz y Espadas, confían en ganar. Pero ni siquiera Espadas, que cuenta con el respaldo del aparato, está cien por cien seguro de ello.

Los posibles votos a Luis Ángel Hierro generan aún más incertidumbre en unas primarias que puede que necesiten una segunda vuelta para obtener un resultado claro, y que, de un modo u otro, como interpretan desde algunos sectores del partido, darán alguna pista sobre si Pedro Sánchez continúa ganando cuatro años después, una pandemia después y después de un gobierno de coalición con Unidas Podemos.