Análisis

Crecen los atentados de la extrema derecha contra la población musulmana en la UE

El Informe Europeo de la Islamofobia 2019 revela un crecimiento de los grupos de extrema derecha que atentan contra la población musulmana en el último año, así como la normalización de los discursos islamófobos.

Comentarios
  1. El informe europeo sobre la islamofobia ha sido redactado por SETA, un centro de estudios cercano a Erdogan, quien mete en prisión a sus opositores y usa la religión islámica para ganar popularidad, al mismo tiempo que Turquía se hunde con la inflación pues ya se les ha acabado el petróleo de Daesh que vendían a buen precio.
    La extrema derecha ha encontrado en el islamismo un enemigo fácil, ya que los islamistas son más antijudíos que los neo-nazis, y son hoy la primera amenaza de esa minoría religiosa, por delante de la extrema derecha blanca.
    La islamofobia sirve para poner en el mismo saco toda crítica al islam político (autoritario, misógino y supremacista) y todo ataque contra individuos musulmanes. No tanto para defender la integridad física de la población musulmana en Europa, que ha sido victima de atentados terroristas islámicos en Niza y en Barcelona, sino para hacer avanzar una agenda política neo-fascista.
    Mientras tanto, ese islam político se olvida de hechos simples como que más de 10 países islámicos condenan a muerte a los apóstatas, que imanes han exportado la abalción genital femenina a países musulmanes no africanos, que quitarse el velo en Iran está prohibido, que las mujeres en Arabia Saudita no podían salir de casa sin un guardián masculino ni conducir, que hasta en la vecina Marruecos es un delito predicar otra religión que el Islam, y que el Islam es usado para justificar crímines contra las mujeres, la comunidad LGBTi, los ateos y agnósticos, y todo espíritu libre y crítico.
    No importa que quien intente reformar el Islam es amenazado de muerte por islamistas.
    No importa saber que el wahabismo es anterior a toda intervención colonialista occidental moderna en Arabia.
    No importa saber que han sido países islámicos los últimos en abolir la esclavitud, y sólo bajo presión occidental (maldito colonialismo).
    No importa que a mediados del Siglo XIX, el imperio otomano tenía una tasa de analfabetismo más alta que el más pobre y atrasado de los países de Europa Occidental.
    No importa que los únicos países ricos que admiten la poligamia sean musulmanes.
    No importa que el velo represente el «honor» de la familia y una moral sexual patriarcal y opresiva. Lo que importa a los pseudo-liberales es el acto de libertad de elegir un símbolo que representa la opresión, de la misma manera que uno podría elegir libremente un uniforme de las SS por mtu propio y sin presión familiar.
    No importa que no se pueda criticar el perfecto ejemplo del profeta Mahoma sin correr riesgo de muerte, aún cuando equiparar a una persona con la perfección es el equivalente de decir que Mahoma es Dios, y que por tanto todos los crímenes cometidos por Mahoma (ejecución de prisioneros y opositores, concubinato, esclavitud, poligamia, matrimonio infantil, matrimonio forzado, violencia doméstica) quedan autorizados únicamente si ejercidos por hombres musulmanes.
    Toda esa apología de la criminalidad queda apagada por un informe que equipara 16 agresiones físicas contra musulmanes a 300 asesinatos cometidos por terroristas musulmanes en España en nombre del Islam.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.