Opinión

Inconsciencia de clase

"La ultraderecha española ha añadido a su repertorio tradicional de ruido de sables, el ruido de cacerolas, que consigue mantener una tradición arraigada en muchos de sus apellidos, en la lucha contra los gobiernos democráticos a base de golpes", escribe el autor.

Comentarios
  1. Hemos llegado al momento histórico con mayor concentración de la riqueza en pocas manos. Esto, en un sistema que funciona a base de consumir, es letal. Si las familias son las principales unidades de consumo y, cada vez, tienen menos ingresos, cada vez consumen menos y el sistema colapsa. Si no lo ha hecho antes es porque se “inventaron” los créditos sin control. Pero ésto no es crear riqueza, sino coger dinero del futuro y traerlo al presente. Una trampa para engañar a nuestros hijos.
    En España, según las cuentas oficiales, las rentas del capital ya superan a las del trabajo. Es decir, la riqueza “creada” moviendo simplemente el dinero (especulando) es mayor que la riqueza obtenida de producir objetos o servicios para la población. Esto es insostenible. Pero, además, el 92% de los recursos del Estado español los proporcionan las familias. Es decir, la mitad de la riqueza “creada” en España casi no paga impuestos, casi no contribuye al mantenimiento y mejora de servicios públicos y se fuga continuamente a guaridas fiscales, vaciando el país de riqueza. Las grandes multinacionales destruyen más riqueza de la que crean, si es que crean algo. El consumo disminuye.
    En un país de los más ricos del mundo como España, cada vez hay más precariedad laboral y, por tanto, vital. El 27% de los trabajadores ya son temporales y un 15% viven por debajo del umbral de la pobreza a pesar de tener un empleo. Un 40% de los hogares no pueden salir de vacaciones.
    La economía se hunde y el medioambiente está a punto de cambiar de modo irreversible, poniendo en peligro la supervivencia del ser humano, incluso. Las materias primas tienen fecha de agotamiento y no durarán más allá de 2050. Traerlas de la Luna no es solución, allí no hay petróleo. Es urgente un cambio de mentalidad y de paradigmas. Pero cualquier cambio pone en peligro el proceso de acumulación de los grandes capitales internacionales, quienes han usado todas sus poderosas herramientas para controlar gobiernos y partidos políticos.
    Los poderes saben que esto se hunde, pero aún no han encontrado antídoto para la enfermedad y, mientras, dan patadas al balón para que el juego continúe. Cada vez más expolio de los recursos naturales (¿aún alguien se cree que Irak tenía armas de destrucción masiva o Libia, Siria, Mali, Venezuela o Irán eran o son un peligro para la humanidad?)
    Cada vez más dinero en pocas manos y, por contra menos en las de las familias (8 hombres poseen la misma riqueza que 3.600 millones, la mitad de la humanidad, nos revela un informe de Oxfam)….
    http://periodicoellibertario.blogspot.com/2019/11/opinion-un-futuro-de-mierda-el.html

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