Medio ambiente 2 | Opinión

La playa cuando no estás

En 2014, fueron necesarios 39,3 millones de euros, pagados con los impuestos de todos, para reparar la costa de los daños de los temporales. En 2015: 34,5 millones. Entre finales de 2016 y principios de 2017: 37,2 millones.

Comentarios
  1. PAJITAS DE PLASTICO: SE CONSUMEN 13 MILLONES CADA DIA EN ESPAÑA. ES EL PAÍS DE EUROPA QUE MAS PAJITAS CONSUME. PUEDEN TARDAR HASTA 500 AÑOS EN DEGRADARSE. PUEDEN SER INGERIDOS POR TORTUGAS, AVES Y PECES.
    Aún más grave, según los datos de la patronal del plástico, España sólo recicla el 37% de los envases plásticos. El resto contamina año tras año nuestro entorno. Un situación intolerable, pues además estamos hablando de un objeto totalmente innecesario y prescindible en el 99,99% de los casos.

    Por ello, Greenpeace pide dejar de consumir pajitas y exige a las diferentes administraciones leyes que establezcan la prohibición de estas y otros productos de usar y tirar (como bolsas y botellas de plástico de un solo uso, bricks, latas de bebidas, removedores, cápsulas de café desechables, vasos y cubiertos de usar y tirar).
    Mientras esto llega, algunas de las soluciones para luchar contra el grave problema de contaminación por plástico que sufre nuestro planeta son:

    No consumir pajitas de plástico de un solo uso, existen alternativas hechas de materiales reutilizables (vidrio, acero, bambú) incluso comestibles.
    Abandono de cualquier tipo de envases de usar y tirar.
    Fomentar el consumo de agua de abastecimiento público frente al agua embotellada.
    Pedir la implantación de un sistema de devolución y retorno (SDDR) de envases de bebidas (cuatro de los objetos más encontrados en los mares se beneficiarían de ello.
    Promover el uso de envases reutilizables, sólo será posible si tenemos un SDDR.
    ¡Firma la petición para que los supermercados se responsabilicen de la crisis de la contaminación por plásticos que han ayudado a crear! >>
    https://es.greenpeace.org/es/que-puedes-hacer-tu/peticiones/plasticos-supermercados/

  2. Educación ambiental e investigación para evitar incendios exige Ecologistas en Acción.
    Ante los últimos incendios producidos en lo que va de verano, es necesario incrementar más la educación ambiental y la información sobre el uso del fuego, la investigación en la prevención de los incendios forestales y poner fin a la impunidad de las negligencias e intencionalidades de quienes los provocan.
    En particular, llama la atención que, en los últimos años, algunos grandes o peligrosos incendios hayan sido provocados por barbacoas u otras negligencias que están prohibidas por la normativa. En muchos casos, se evidencia el desconocimiento de la normativa en el uso del fuego, tanto en época de peligro alto (verano) como durante el invierno.

    Sorprendentemente, este desconocimiento no sólo se da entre urbanitas que puedan acudir al entorno rural de forma ocasional, sino también entre colectivos muy relacionados con el mundo forestal o rural, como agricultores o ganaderos. Destaca, por ejemplo, que el principio de campaña de incendios forestales estuviera plagada de casos provocados por cosechadoras y que muchas de las personas que las operaban no fueran conscientes de los medios o medidas preventivas que debieran tomar. Y es que, aunque le pese a asociaciones agrarias como Asaja, las estadísticas demuestran que una gran mayoría de los incendios forestales tienen su origen en actividades agroganaderas.

    Asímismo es necesaria una política forestal que haga nuestros bosques más resilientes ante los grandes incendios dentro del actual contexto de cambio climático, un aprovechamiento sostenible de los bosques potenciado desde todas las instituciones, una mayor participación social en los montes públicos, además de una búsqueda de bosques mixtos con más frondosas (encina, roble, olmo, castaño, hayas) frente a las coníferas, allá donde sea posible. La nefasta gestión forestal, sumada a las condiciones climáticas y de vegetación que caracterizan al bosque mediterráneo, hacen de nuestros montes una bomba de relojería dispuesta a estallar cada verano.
    La administración, de sobra advertida por técnicos (propios y ajenos) y colectivos ecologistas, hace caso omiso ante las réplicas y exigencias en materia forestal y mantiene la política, iniciada durante el franquismo, de conservación de masas de coníferas ajenas al ecosistema mediterráneo e, incluso, la repoblación con estas.
    El ecosistema mediterráneo natural tiende a la proliferación de incendios pero la vegetación que lo compone se encuentra adaptada a estas condiciones, presentando los árboles gran resistencia al fuego y al calor, evitando así el aporte de combustible y la propagación del fuego. Por el contrario, las masas artificiales de pinares que pueblan los montes acumulan las características óptimas para la propagación del fuego por abundante materia seca en el suelo, desplazamiento de las llamas por piñas que estallan al calentarse y madera de escasa resistencia a estas. Las condiciones de disrupción climática que empezamos a padecer, siendo este año 2018 el cuarto más caluroso desde que se tienen registros, no hacen sino empeorar las condiciones y consecuencias de los incendios.

  3. La gente no se pregunta nada.
    Ya no hay capacidad de observación, ni análisis, ni criterio propio.
    Es más cómodo dejarse conducir por el pastor, pués pensar es fatigoso y te lleva a tener que tomar decisiones que te enfrentarían al resto del rebaño.
    Así que vamos todo el rebaño directos al precipicio.
    Marina D’Or: que despilfarro de luz y de agua, que vergüenza de lujos y excesos.

    • Supongo que se refiere al turismo. A eso de qué divertido es correr por la playa, tomar baños de sol y de agua salada.

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