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Dossier #LaMarea61: Una mirada pornográfica

¿Influye el consumo audiovisual de porno en nuestras relaciones afectivas y sexuales? ¿Hay relación entre porno y violencia? ¿Existe un porno feminista? Son algunas preguntas que nos hacemos en este dossier.

Ilustración de Carmen Alvar Beltrán.

29 mayo 2018 Una lectura de 4 minutos

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No sabríamos especificar cuánto tiempo llevábamos pensando en la posibilidad de abordar un dossier sobre el porno. Pero sí sabemos perfectamente cuándo decidimos hacerlo: los días posteriores a la publicación de la sentencia de La Manada. ¿Influye el consumo audiovisual de porno en nuestras relaciones afectivas y sexuales? ¿Existe una relación entre porno y violencia? ¿Incita el consumo de porno a mantener relaciones violentas?

Son algunas preguntas a partir de las cuales abrimos esta reflexión –que invita a segunda parte– sobre un sector al margen del cine oficial que no solo difunde una imagen de sumisión de las mujeres, sino que esconde un maltrato laboral a los trabajadores y trabajadoras –con mayor incidencia en estas– y que puede incluso afectarles a su salud –en apenas dos meses y medio, cinco actrices han muerto en EEUU y Canadá–.

Los datos son rotundos: los mayores consumidores de porno son los hombres. Pero en los últimos tiempos también han nacido propuestas alternativas encabezadas por mujeres. ¿Puede existir un porno feminista, un porno basado en el respeto hacia las mujeres? Esa es otra de las cuestiones en la que nos hemos detenido en #LaMarea61. El objetivo era escuchar voces muy distintas sobre un tema del que apenas se habla en público, aunque Internet y las redes sociales hayan cambiado los hábitos sobre el consumo de pornografía al hacerla más accesible que nunca. El debate generado sobre el puritanismo a raíz de las denuncias de acoso y el MeToo es otro factor que hemos tenido en cuenta. En definitiva, muchas miradas sobre la mirada pornográfica. Escriben Noemí López Trujillo, Elena Rosillo, Cristina Fallarás y Lucía Lijtmaer, con ilustración de Carmen Alvar Beltrán.

Entre los demás temas que componen la revista, incluimos dos análisis políticos: uno sobre el patriotismo de Albert Rivera, de Antonio Maestre; y otro sobre el lenguaje utilizado en torno al Procés, de Sergi Picazo, una especie de diccionario crítico que nos ayudará a entender los próximos movimientos.

Incluimos, además, entrevistas a dos mujeres referentes en política y en la judicatura: Epsy Campell, vicepresidenta de Costa Rica, la primera mujer afrodescendiente que ocupa ese cargo en América Latina; y la magistrada Glòria Poyatos, presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas de España, con la que charlamos sobre justicia patriarcal.

En nuestra sección habitual de Rutas de la Memoria, Olivia Carballar viaja hasta la playa gaditana de Bolonia, donde además de una ciudad romana, todavía pueden verse algunas ruinas del franquismo: un conjunto de fortificaciones a lo largo del Estrecho de Gibraltar en la que trabajaron unos 30.000 presos republicanos. En esta revista también abordamos la represión LGTBI dentro de la dictadura a través de varios retratos. Y en #yoIBEXtigo hacemos parada en Repsol.

En cambio climático, abordamos el futuro del carbón en nuestro país. También incluimos una entrevista con el fundador de Common Goal, Jürgen Griesbeck, que pretende destinar el 1% del dinero del fútbol a causas sociales. Y un artículo sobre la nueva radiotelevisión pública valenciana, À Punt, que tendrá que superar varios retos para no repetir los errores de Canal 9.

En Cultura abrimos con la nueva etapa del grafitero granadino El Niño de las Pinturas, quien nos muestra su taller y su obra, que ha llevado de la calle al museo.

Además, contamos con Gerardo Tecé, nuestra Herstory, las recomendaciones culturales y las razones de algunos y algunas cooperativistas de La Marea para seguir sumando a este proyecto. Si quieres hacerte cooperativista de este medio independiente, ¡es tu oportunidad!

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Comentarios

Carmen C. dice:

13/06/2018 a las 19:20

SI HAY MANADAS DEBEN EXISTIR GANADERIAS…
¿Y dónde están? Estás dentro hijo, formas parte de ella. Las “ganaderías” están en muchas calles, totalmente descuidadas hasta que la madrugada llega a mayores y ya es tarde. Está en muchas discotecas donde meten a las chicas como si fueran corrales. Está en la publicidad sexista y machista que a su vez está en todas partes igual que internet. Está en el “porno” donde a las mujeres las pagan o las pegan para que se dejen hacer lo que hacen las “manadas” de machos. Está en la prostitución que no es más que trata de blancas. Está en las drogas, ilegales pero “encontrables” en cualquier esquina…

Hijo, el primer paso para no formar parte de ninguna manada y acabar con ellas completamente, es saber que esta sociedad es pura ganadería y tiene un nombre: Machista, Sexista y Consumista.
Jorge Izquierdo (LQS)

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