#AMíTampoco: Iñigo Errejón

Este test forma parte del especial #AMíTampoco, en el que planteamos a más de 60 hombres de todos los ámbitos –política, medios de comunicación, sindicatos, justicia…– sobre aspectos que afectan diariamente a las mujeres. Puedes comprar #LaMarea58 en kioscos y en nuestra tienda online. Puedes suscribirte aquí

 Iñigo Errejón

1. ¿Alguna vez ha sufrido una situación de acoso sexual por una mujer?

No.

2. Si ha sido así, ¿ha sentido temor de ser violado?

No.

3. ¿Alguna vez ha sufrido una agresión sexual por parte de una mujer?

No.

4. ¿Alguna vez ha presenciado una situación de acoso sexual a una mujer?

Sí.

5. ¿Conoce a hombres que participen en algún grupo de WhatsApp en el que se trate a mujeres como objetos sexuales?

Sí.

6. ¿Suele sentir miedo a ser agredido sexualmente al volver solo a casa de noche?

No.

7. ¿Se ha sentido incómodo con la actitud sexual en el trabajo hacia usted? 

No.

8. ¿Ha cobrado menos (salario base o pluses) que alguna compañera haciendo el mismo trabajo que ella?

No.

9. ¿Alguna vez al expresar su opinión con firmeza le han recriminado que es un ‘mandón’?

Sí.

10. Especifique cuántas jefas ha tenido a lo largo de su carrera profesional.

Dos.

11. ¿Cree que alguien asocia su éxito profesional a relaciones sexuales con mujeres con poder?

No.

12. ¿Ha asistido a alguna reunión de trabajo en la que era el único hombre?

Sí.

13. ¿Cree que la sociedad le impone cuidar más su aspecto físico que a una mujer?

No.

14. ¿Alguna vez le han preguntado en una entrevista de trabajo si piensa tener hijos/as?

No.

15. ¿Ha pensado alguna vez que tener hijos/as podría perjudicar su carrera profesional?

No.

16. Si tiene hijos/as, ¿ha pedido alguna vez una jornada reducida para poder conciliar?

No tengo.

17. ¿Dedica más tiempo que su pareja (en caso de que sea mujer) a las tareas del hogar y cuidados?

Vivo solo.

18. ¿Conoce a más hombres que mujeres que se encarguen del cuidado de una persona mayor o dependiente?

No.

19. ¿Se siente discriminado por el hecho de ser hombre?

No.

20. ¿Cree que los estereotipos y modelos de comportamiento que la sociedad exige a los hombres perjudica su vida profesional / personal?

No.

ÚLTIMAS REFLEXIONES

¿Es usted feminista?

Entendiendo el feminismo como una herramienta para transformar el mundo desde lo cotidiano, yo trato de trabajar día a día para serlo. Además creo que hoy en día la democracia no se puede entender sin el feminismo. Han sido las mujeres quienes le dijeron «No» a Trump, quienes se cansaron de callar y gritaron Me Too para denunciar el acoso laboral y quienes el próximo 8M le van a plantar cara al machismo con una huelga histórica.

¿Qué es para usted ser un hombre feminista?

En primer lugar, un hombre consciente de sus privilegios como tal, en una sociedad donde por ser mujer partes con desventaja en la vida pública y profesional. En segundo lugar, un hombre que cuestiona esa injusticia ya sea políticamente o simplemente en su hogar o en su lugar de trabajo. Y, por cierto, no es solo por justicia: nuestras vidas y nuestras relaciones, también las de los hombres, mejoran mucho si tomamos conciencia y hacemos algo.

Si se define así, ¿desde cuándo y por qué?

En el colectivo de mi barrio era una cosa que discutíamos, pero fue en la Universidad donde mis compañeras me enseñaron a ponerme las gafas moradas. En todo caso, mi madre comenzó a militar contra la dictadura desde el feminismo y ese ha sido un activismo que nunca ha abandonado y siempre ha estado muy presente en mi casa.

¿Recrimina a sus amigos actitudes machistas –por ejemplo, cuando estos piropean a mujeres en espacios públicos, cuando las cortan constantemente mientras hablan, etc.–?

Seguramente menos de lo que debería, pero sí. Reconozco que a veces es incómodo porque te sientes expuesto y eso no es agradable, pero cuando empiezas a hacerlo, lo incómodo es no decir nada.

¿Ha reclamado alguna vez la paridad en su puesto de trabajo (en una junta de accionistas, en una tertulia, en una reunión de partido…)?

Sí, a la hora de preparar charlas, conferencias y actos nos marcamos siempre como objetivo prioritario que haya paridad en las personas que participan. En las reuniones de trabajo en las que somos llamativamente más hombres que mujeres lo explicitamos y nos forzamos a corregirlo. Dicho esto, siguen siendo más voces de mujeres que de hombres las que elevan la crítica, a nosotros nos sigue costando aplicarnos el cuento.

¿Siente que tiene privilegios por el mero hecho de ser hombre?

Sin duda.

En caso afirmativo, ¿cree que debería renunciar a algún privilegio? Si es así, ¿a cuál/es?

De muchos de ellos. A bote pronto se me ocurre reducir el protagonismo en las reuniones de trabajo. Si me comparo con mis compañeras ellas saben hacer intervenciones de gran calado siendo el doble de concisas. Yo y mis compañeros tendemos a hablar varias veces, incluso sin requerir demasiado conocimiento, y encima nos explayamos. Junto a este, otros tantos. Hay un gran margen de actuación.

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