“Tengo asumido que cada día tendré que construir una mayoría para gobernar”

Para que España tenga un gobierno, porque el PP ha sido el partido más votado en las dos últimas elecciones, porque es la «única opción razonable de gobierno, como el tiempo se ha encargado de demostrar» y porque unas terceras elecciones serían muy perjudiciales para el país, para la imagen en el exterior y para la economía. Así ha explicado Mariano Rajoy, en su sesión de investidura, por qué ha aceptado el encargo del rey. «Defiendo que evitemos a toda costa unas terceras elecciones. Hoy no decimos sólo sí o no a una propuesta de gobierno, sino a unas elecciones inaplazables. Elegimos entre ofrecer un gobierno o pedirle a los españoles que regresen a las urnas en poco más de 360 días», ha defendido en un mensaje muy similar al que adoptó el Comité Federal del PSOE el pasado fin de semana para optar por la abstención.

No lo ha dicho abiertamente, pero sí ha sugerido que se presenta a la investidura aun intuyendo que unas terceras beneficiarían aún más al PP y perjudicarían aún más al PSOE: «No quiero entrar ni a considerar qué pudiera ser más interesante o más perjudicial para los partidos de esta Cámara. Todos somos muy conscientes de cuál es la situación. Sería una frivolidad». En su discurso, que no ha llegado a la hora de duración, más que realizar propuestas, ha insistido en la necesidad de llegar a acuerdos: «Diálogo no como un peaje incómodo sino como una oportunidad de conseguir reformas amplias y durareras», ha pedido a los partidos. «Tenemos el deber de poner fin a esta situación. Y esto no supone que nadie tenga que renunciar a sus principios», ha añadido en clara referencia al sector del PSOE que continúa apostando por votar en contra de su investidura: «Tengo asumido que cada día tendré construir una mayoría para la gobernabilidad».

Rajoy ha agradecido la postura adoptada por Ciudadanos y la diputada de Coalición Canarias y ha dibujado una radiografía de una España mejorada: «Cuando llegué en 2011, cada día se destruían 1.400 empleos. Hoy encuentran trabajo más de 1.400». Entre sus prioridades, ha señalado la sostenibilidad del sistema público de pensiones y su intención de dar tranquilidad a los actuales y futuros pensionistas. «Por ello, pediré la convocatoria del Pacto de Toledo antes de final de año», ha anunciado. También ha prometido dar un giro y un impulso al diálogo social, una negociación sobre la financiación autonómica y un pacto por la Educación que ponga el acento en la «eficacia y la calidad». Entre las medidas, ha propuesto un impulso a la Formación Profesional, precisamente una de las cuestiones más criticadas generadas por las reválidas de la LOMCE: la expulsión del alumnado de Bachillerato a la FP, como han denunciado este mismo miércoles miles de estudiantes en toda España.

Sobre corrupción, se ha referido al acuerdo alcanzado con Ciudadanos y, sin mencionar nombres concretos, ha manifestado: «Realizo esta invitación desde la humildad y el reconocimiento de los casos que han protagonizado personas de mi partido, pero también desde la certeza de que en este campo, como en ninguno en la vida, nadie puede presumir de infalibilidad». No obstante, según Rajoy, el reto más importante que tiene España es el «desafío secesionista«. Y una vez más ha dejado claro que desde su Gobierno no permitirá un referéndum en Cataluña.