Garzón se desploma pero mantiene con vida a IU

Unidad Popular, la marca con la que Izquierda Unida se presentó a las elecciones, ganó la campaña en las redes sociales. La cueva, el equipo que manejaba las redes sociales de Alberto Garzón, consiguió darle la visibilidad que no obtenía en los debates organizados en los medios de comunicación.

Sin embargo, ese movimiento no ha tenido impacto en las urnas. Esta candidatura ha perdido casi la mitad de los votos que obtuvo en 2011. En los últimos comicios 1.686.000 personas les respaldaron, en esta ocasión el apoyo obtenido por esta candidatura se ha reducido a 901.000 electores. La caída de votos ha supuesto la pérdida de nueve escaños, dejando actualmente al equipo de Garzón con dos diputados en el Congreso, ambos obtenidos en Madrid.

Al comparecer ante los medios, el líder de Izquierda Unida ha sido claro señalando que con este resultado se quedan lejos de obtener el objetivo que se marcaron al iniciar la campaña. “Aspirábamos a formar grupo propio y no lo hemos conseguido”, apuntando directamente a un culpable, el sistema electoral. “Con apenas 40.000 votos más hubiéramos obtenido siete escaños. Esto es fruto de la ley electoral y las llamadas al voto útil”, ha añadido.

Tras estas declaraciones, Garzón fue preguntado por la posibilidad de formar un grupo con las convergencias gallegas y catalanas en las que tiene representación. “Examinaremos todas las opciones posibles que nos permitan tener un grupo parlamentario”, ha explicado y ha aplazado a los periodistas a los próximos días para conocer los futuros movimientos de la candidatura.

Durante toda la noche los miembros de la directiva no se quisieron pronunciar sobre los escaños que les iban adjudicando las encuestas y que les alejaban de la obtención de un grupo propio en el Congreso. Con los resultados ya escrutados, no les ha quedado más remedio que reconocer el fracaso de estas elecciones. De hecho, algunos de los políticos que han estado escoltando a Garzón no han podido ocultar las lágrimas al abandonar la sede.

Al final de la jornada no han querido buscar culpables, aunque entre la militancia apuntaban en dos direcciones: la negativa de Podemos ante una convergencia y la invisibilidad en los medios.   “Hemos perdido una gran oportunidad. Nos gustaría otra conformación del Parlamento”, ha señalado el concejal de economía del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, “en todo caso comienza una nueva etapa ilusionante”.

Pocos militantes se acercaron a la sede para seguir el recuento, menos de un centenar, entre ellos destacaba la presencia de una delegación del partido griego Syriza que se mostraron “muy interesados por los resultados de estos comicios”. “España ha pasado página, a partir de ahora se deja de hablar de bipartidismo”, ha señalado Natasa Theodorakopoulou, miembro de la directiva de Syriza. Garzón, no ha sido tan optimista, añadiendo que el otro objetivo que se marcaron en campaña, “romper el bipartidismo” tampoco lo han alcanzado.