Opinión

La leyenda negra de la gentrificación

"Es absurdo estar en contra de la gentrificación. Hay que entenderla, involucrarse, gestionar los procesos, canalizarla inteligentemente y sacarle el mayor partido posible en términos de cohesión", afirman los autores

Comentarios
  1. Leyendo el artículo (a mi entender, excelente) y los comentarios, sólo me queda concluir lo poco que estamos preparados aún para el debate tras 35 años de democracia. El artículo podrá gustar o no, pero está fundamentado. ¿cuando dejaremos de gritar y comenzaremos a razonar?

  2. No salgo de mi asombro de lo que acabo de leer. Se está proponiendo una auténtica limpieza étnico-clasista de libro. Los trabajadores (que en su mayoria no cobran ni mil euros) nacionales y extranjeros a la periferia a barrios adecuados a sus necesidades. Eso si, con buen transporte para que puedan servir de mano de obra barata para los emprendedores hijos de la clase media (entre las que se encontrarán los autores) que deben poder ocupar y explotar el centro en su beneficio. Alquileres sociales, plazas para el uso público, equipamientos adecuados, etc también pueden (y deben) hacerse en el centro. Un «humano» desplazamiento de población que solo lo parece en comparación con la política urbanística israelí en Jerusalén Este.

      • Al margen de nuestras diferencias de opinión, queremos agradecerte que hayas dedicado tanto tiempo a leer nuestro artículo Sarita. No es un pieza corta y agradecemos mucho que alguien se tome el tiempo de prestar atención a lo que decimos, especialmente si lo lee dos veces. Nos encantará escuchar lo que opinas y propones sobre este asunto. Lo digo de todo corazón. Un saludo

    • A mi me ha pasado lo mismo. No he podido leerlo de seguido porque por cinco o seís veces he tenido que volver al principio pensando que me había perdido, pero no, había leído bien en todas las ocasiones. Y no solo eso, también he mirado por tres o cuatro veces la página dónde estaba. Ya había leído cosas sobre este asunto, pero este artículo es aplastánte. No es ninguna leyenda negra es otra realidad apestante. «Regeneración» urbana. ¿Regeneración urbana? Venga ya! Otra expresión neolingüistica más.

    • ¡Enhorabuena por el artículo! da gusto leer un análisis tan bien planteado de una realidad imparable.
      Se ve que hay gente que o no sabe leer o no entienden lo que leen:
      El artículo es un diagnóstico acertado.

      Se trata de un artículo complejo y no de lectura lineal, o eso es como yo lo he entendido, donde se proponen opciones y soluciones diversas a múltiples problemas, que entiendo que en muchas ocasiones se darán de forma paralela teniendo en cuenta las necesidades concretas de cada barrio y/o de las comunidades que lo habitan.

      Personalmente creo que por muy en contra que se esté no creo que nadie prefiera volver a los barrios de Malasaña, Chueca o Lavapies de hace 25 años que a los de ahora.

      Creo que estar en contra es conservador y solo se entiende desde de cierto infantilismo estético de la izquierda más populista que está en contra de la economía de mercado.

      Si alguien compra o alquila un local en un barrio del centro y arriesga su dinero en dar un valor añadido a lo que vende (frente a lo que existía) y si la gente lo compra ¿donde está el problema?
      El centro de Madrid es uno de los cascos antiguos mas grandes de Europa y sigue repleto de infraviviendas absolutamente vergonzosas en una sociedad desarrollada, que de rehabilitarse darían generarían mucha mayor dignidad a todos los habitantes de la ciudad. Todos ganan: Los recién llegados, los que se quedan en el barrio y los que se marchan a casas más dignas y habitables. Se rompen relaciones de barrio y se crean otras nuevas. Y los nuevos comercios, viviendas, galerías de arte, centros hubs creativos y cafés pagarán muchos más impuestos a los ayuntamientos, que entre otras cosas revertirán en políticas sociales.

      Yo entiendo que el articulo trata del buen gobierno y de como aprovechar las oportunidades que este fenómeno crea para que sus efectos sean positivos para toda la sociedad.
      La igualdad de oportunidades no significa mantener a los barrios ni a sus habitantes (como en una fotografía) tal y como están con ingentes cantidades de ayudas publicas para renovar y tapar parches en las infra-viviendas, ni luchar contra los terribles «hijos de las clases medias» que quieren disfrutar de los centros de sus ciudades, ni que haya que repartir cuotas de pobres por barrios, sino acabar con la pobreza siendo consecuentes con la realidad y las dinámicas que nos rodean.

      • ¿El Ayuntamiento de Madrid revirtiendo en políticas sociales un superavit procedente de impuestos? Pero si han vendido y siguen vendiendo viviendas sociales a fondos buitre, que para más, uno de ellos es una firma para la que trabaja uno de los hijos de la alcaldesa. Si estan desahuciando día sí y día también a gente de viviendas públicas sociales. Si con la liberalización de alquileres de este año la mitad de los comercios, bares, y demás negocios que daban personalidad y autenticidad a los barrios van a tener que cerrar y pasar a manos de los mangos, zaras, mcdonales y burgers de turno…que están uniformando todas las ciudades y dentro de nada no vas a asaber si estás en NY, París o BCN. De verdad, yo no se en que mundo vivís algunos.

  3. Este artículo sí que es demagógico. Estar en contra de una cierta idea del progreso no es conservador. Se quieren cambios, pero otros.

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