La inviolabilidad del rey depende de un acuerdo entre PP y PSOE

MADRID // La Ley Orgánica redactada por el Consejo de Ministros y que deberá debatir el Congreso de los Diputados será la primera vía para saber en qué situación queda el rey Juan Carlos una vez deje el trono, algo no previsto en la Constitución española.

Según adelantan algunos medios como El País, esta ley Orgánica que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros, cuenta con dos únicos apartados: “1. S. M. el Rey Juan Carlos I de Borbón abdica la Corona de España; 2. La abdicación será efectiva en el momento de entrada en vigor de la presente ley orgánica. La ley contiene también una disposición final única que señala que entrará en vigor en el momento de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE)”.

En cambio, nada dice de la condición en la que queda el rey. Y es que una vez que Juan Carlos deje el trono, perderá automáticamente su condición de inviolable y, por tanto, podría ser juzgado por cualquier delito aplicando el principio de igualdad constitucional.

Algunos juristas como el abogado Gonzalo Boye, dudan de que se llegue a ese extremo gracias a un pacto entre PP y PSOE. “Hay que ver qué es lo que resuelven los dos partidos mayoritarios; seguramente ya han alcanzado un acuerdo para concederle inmunidad o inviolabilidad, que es algo no previsto en la Constitución y que, además, por infringir el principio de igualdad ante la Ley, implicaría su propia inconstitucionalidad”, concluye Boye.

El diario El País también apunta la posibilidad de que, tras la abdicación del monarca «los partidos políticos (PP y PSOE tienen el 80% del Congreso) podrían aprobar después un aforamiento especial».

La inviolabilidad del rey, que a partir de que sea coronado ostentará Felipe de Borbón, consiste en que no es responsable penalmente de sus actos. “Algunos discuten si eso afecta también al ámbito civil y mercantil pero, en principio, sólo afectaría a lo penal. Es decir, no puede ser acusado de ningún delito y, por eso, todos sus actos son refrendados por algún miembro del Gobierno”, concluye el abogado.  Además, la condición de inviolabilidad para Felipe VI tendrá carácter retroactivo. 

Gonzalo Boye asegura que la ley orgánica “no debería abarcar nada más allá que la propia sucesión». Y concederle inmunidad o inviolabilidad al abdicado «conllevaría una reforma de la Constitución que no se puede hacer ni aprobar en esta forma”. Aunque en el fondo teme que la nueva Ley que sale hoy del Consejo de Ministros “va a abarcar aspectos que sí representan una modificación constitucional que no se puede realizar por esa vía”.