La EPA confirma el cambio: 146.000 fijos menos y 169.000 temporales más

MADRID // La buena noticia que trae la Encuesta de Población Activa (EPA) para el tercer trimestre es la confirmación de que se ha frenado la destrucción de empleo cinco años después del estallido de la crisis. La caida del número de parados hasta los 5,9 millones de personas y una tasa del 25,98% puede interpretarse como un cambio de tendencia, aunque la recuperación modesta se debe casi en exclusiva a la buena temporada turística. Sin contar los efectos estacionales, el paro incluso ha subido un 0,21%, según los datos que ha facilitado esta mañana el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La mejora estadística del desempleo se debe también al descenso de la población activa en 33.300 personas. Se trata sobre todo de extranjeros que han dado la espalda a España, el famoso éxodo de jóvenes que buscan una vida en otros países y también gente que sale del mercado laboral, por ejemplo para estudiar.

El Gobierno, por supuesto, atribuye el descenso en las listas de parados a la reforma laboral del año pasado. Efectivamente, la EPA, al igual que los datos mensuales del paro registrado, apunta en esta dirección. Se trata de un cambio paulatino hacia otro modelo laboral basado en más precariedad y menos empleo fijo. Las medidas del Gobierno han facilitado el despido pero apenas fomentan la contratación de empleos estables e indefinidos.

«Entre julio y septiembre, los que tienen contrato indefinido bajan en 146.300 y los de contrato temporal aumentan en 169.500″, dice el comunicado del INE. La tasa de temporalidad sube un punto hasta el 24,31%. Es normal que durante la temporada turística haya más trabajos temporales, pero la alta proporción de la temporalidad en el mercado laboral español se resiste a bajar desde hace tiempo. Según los datos del paro registrado de septiembre, solo uno de cada 25 contratos nuevos fue indefinido y a tiempo completo.

También dan frutos los esfuerzos del Gobierno para fomentar el autoempleo. El número de trabajadores por cuenta propia subió en 15.200 en el tercer trimestre. Es cierto que en los últimos 12 meses los autónomos han bajado en 12.800 personas, pero esto es relativamente poco comparado con los 485.500 empleos por cuenta ajena que han desaparecido en el último año.

De cara al exterior, el presidente Mariano Rajoy presume de que han bajado los salarios en España. Efectivamente, la reducción de los costes laborales unitarios ya empiezan a atraer inversiones, por ejemplo en el sector del automóvil. Pero, de momento, esta flexibilización y abaratamiento del empleo, a costa de los trabajadores, no parece ser suficiente para tener un impacto notable en las listas del paro. Todas las previsiones, incluyendo las del propio Gobierno, aseguran que la tasa de desempleo se mantendrá en torno al 25% en los próximos dos años.