Nuevas denuncias de malos tratos y palizas en el CIE de Valencia

VALENCIA // Otros dos inmigrantes argelinos han denunciado a la policía por, según su testimonio, haber recibido una paliza en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores en Valencia. Esta denuncia viene añadirse a otras dos, presentadas la semana pasada, en la que dos jóvenes acusaban a la policía de malos tratos y vejaciones.

En los hechos por los que se ha presentado denuncia hoy mismo ante el juzgado de Instrucción 21 de Valencia, uno de los internos asegura que “en la madrugada del viernes al sábado entran en la celda cinco policías que me pegan con la porra y me sacan de la cama”.

A continuación relata como “me tiran al suelo y me pisan el cuello mientras insultan a mi madre […] una mujer policía me da varios bofetones […] luego nos ponen a los cinco que estamos presente cara a la pared con las manos levantadas”.

El joven argelino relata que llevan a los cinco a una celda vacía donde les hacen “desnudar por completo” y le dan “con la mano en el cuello” y “patadas en la espalda”.

Su compañero, que también ha presentado denuncia, asegura que tras intentar fugarse los policías se tiraron sobre él y le mantuvieron en el suelo mientras le daban puñetazos, le escupían y le insultaban y, uno de ellos, le ponía la bota en el cuello hasta dificultarle la respiración, tal y como consta en la denuncia. Más adelante, le llevaron a la celda de aislamiento donde durmió en el suelo sin más ropa que unos pantalones cortos.

Implicar a las ONG

Por otro lado, uno de los denunciantes explica que al día siguiente de los hechos, le llama un policía a la entrada del CIE. “Allí me dice que quiere que yo diga que las ONGs han traído unos alicates y una cuchilla para la fuga”. En su declaración asegura que “el policía me dice que si yo les ayudo diciendo que es verdad, me ayudarían a salir”.

Desde la Campaña por el Cierre de los CIE, que han hehco públicas estas denuncias, han mostrado su “profunda preocupación por los hechos alegados” y exigen “que se abra una investigación que permita esclarecer los hechos denunciados y que se respete el trabajo de las ONGs que realizan tareas de acompañamiento a los internos”. También reclama que no se ejecuten las órdenes de expulsión de las víctimas, pues se impediría que la justicia pueda actuar para determinar las responsabilidades de estos sucesos.