BARCELONA// Más de 600 personas desahuciadas duermen bajo techo en Cataluña gracias a la Obra Social de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Muchas de ellas han vuelto a ocupar la vivienda de la que fueron desahuciadas, y que tras el desalojo había vuelto a quedar vacía. Las PAH catalanas iniciaron estas acciones y han ocupado bloques de pisos enteros para alojar a afectados por los desahucios. Tras negociar con las entidades financieras propietarias de los inmuebles han logrado alquileres sociales y garantizar que las personas realojadas puedan seguir en las viviendas, como las once familias que viven ya bajo régimen de alquiler social en un bloque de Terrassa (Barcelona). En base a esta experiencia, han presentado un manual de desobediencia civil para ayudar a otros núcleos de la PAH a llevar a cabo estas acciones.
El objetivo es ofrecer los instrumentos y consejos necesarios a los 150 núcleos que la Plataforma tiene en todo el Estado para que lleven a cabo procesos similares y ofrezcan una solución a las familias que se han quedado sin vivienda, con una deuda elevada con los bancos, y sin opciones de alojarse en otro lugar. “Hace cinco años que estamos en una situación de emergencia habitacional en el Estado español. Casi no se dan alquileres sociales, y ello fuerza a que la ‘patada en la puerta’ cada vez se de más”, ha asegurado esta mañana Albert Jiménez, portavoz de la PAH.
“Existen recursos de sobra, España es el país que más desahucia y que más viviendas vacías tiene, pero no hay voluntad política para solucionar el problema. Ante esta retirada del Estado no nos dejan más opción que autotutelar los derechos”, ha mantenido Guillem Domingo, otro de los portavoces y muy implicado en la recuperación de viviendas vacías en Terrassa.
Mantener informados a los vecinos y solicitar su ayuda para ampliar el apoyo social, dar a conocer públicamente la ocupación para establecer una negociación con la entidad financiera y avisar a los medios de comunicación para que se conozca el motivo de la ocupación son algunos de los consejos que recoge el manual de la Plataforma. El criterio básico para que las familias puedan disfrutar del edificio ocupado es que tengan una imposibilidad real de acceder al alquiler, apunta la PAH. También que se comprometa a agotar “todas las vías existentes para intentar solucionar su situación: nueva solicitud ante los servicios sociales, acudir a las oficinas de vivienda de los municipios, etc”.
El apoyo municipal
“Lo que nos estamos encontrando es que los ayuntamientos se ven obligados a dar cobertura a los bloques ocupados porque se les cae la cara de vergüenza al no poder ofrecer ninguna alternativa a sus ciudadanos”, ha explicado Domingo. Antonio es una de las personas que vive con su familia en el bloque que la PAH ha recuperado en Sabadell. “Mi negocio se vino abajo y no pude pagar la casa. La PAH me ha ayudado mucho, sobretodo psicológicamente. Ahora estamos intentando negociar un alquiler social con CatalunyaCaixa, pero son bastante reacios”, explica.
“Hemos elaborado el manual en base a la experiencia previa que hemos ido acumulando durante todo este tiempo. Por ejemplo, a nivel jurídico, qué hacer si la policía viene a la vivienda, cómo defender un edificio recuperado o la importancia de trabajar codo con codo con las asociaciones de vecinos”, ha relatado Domingo. Con la difusión del manual, la PAH espera que en otros puntos del Estado se empiecen a ofrecer este tipo de alternativas a personas desahuciadas. En Andalucía, el movimiento de las Corralas también está cogiendo fuerza y algunas de ellas ya acogen hasta a 15 familias.
Uno de cada tres desahuciados lo gastaba todo en la hipoteca
Ada Colau ha reiterado que “la ley del Partido Popular es inútil y no va a resolver la situación. Los datos demuestran que la es de extrema emergencia”. Las cifras reveladas ayer por la PAH, derivados de un estudio realizado junto al Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), así lo prueban. Tras realizar más de 11.500 encuestas a afectados por los desahucios de todo el Estado, el estudio concluye que más de la mitad de ellos (el 61%) deben todavía un importe superior al 80% del precio de la vivienda, lo que para la PAH evidencia la necesidad de aplicar la dación en pago retroactiva.
En el 70% de los casos, el motivo del impago es haberse quedado en paro. El resto, responde al aumento de las cuotas de la hipoteca, la suma de otras deudas o la separación o divorcio. Se da la circunstancia que un tercio de los afectados destinaban el 100% de los ingresos de la unidad familiar al pago de la hipoteca. La gran mayoría de los afectados (el 83%) son personas de nacionalidad española, y en tres cuartas partes de los hogares desahuciados vivían menores de edad. Las entidades que más desahucios ejecutan son el BBVA y Bankia, seguidas del Banco Santander y Caixabank.