Un homosexual recurre al Constitucional para solicitar la nulidad de su matrimonio

El primer caso de demanda de nulidad matrimonial por la vía civil en matrimonios del mismo sexo ha llegado al Tribunal Constitucional, después de que esta petición haya sido denegada por varias instancias en un proceso en el cual, denuncian el abogado del demandante y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), se ha producido discriminación por razón de orientación sexual.

La historia se inicia en el 2008, cuando el demandante y el demandado, un hombre de origen venezolano, se conocen e inician una relación. La situación irregular del demandado en España, explica el abogado José Vicente Gracia, fue uno de los motivos por los cuales la pareja decidió contraer matrimonio, cuando llevaban tan solo seis meses de relación. Pero pocos minutos después de celebrarse el enlace, el demandado se dio a la fuga. “Ni siquiera se llevó la alianza, pero sí el libro de familia. Cuando mi cliente fue a buscarlo al día siguiente tuvo que llevarse un duplicado”, relata Gracia.

“Mi cliente se sintió muy engañado. Además él consideraba muy importante el matrimonio, hacía apenas tres años que se había instaurado el matrimonio homosexual”, asegura. Decidieron entonces presentar una demanda de nulidad ante un Juzgado de Primera Instancia de Madrid, solicitando la nulidad matrimonial y el divorcio de forma subsidiaria. La demanda fue denegada. El recurso a la Audiencia Provincial de Madrid tampoco obtuvo sus frutos. “La motivación de la Audiencia la considero aberrante. Dice que es tan evidente que el demandado no tenía voluntad de matrimonio que no pudo ser engañado”.

Sin embargo, añade Gracia, eso no fue así. El letrado afirma que, si bien las dos partes eran conocedoras de que con el matrimonio el demandado adquiriría la nacionalidad española, existía un supuesto de “reserva mental” que debería suponer la nulidad. “La reserva mental existe cuando uno oculta un propósito que el otro desconoce. En este caso ocultaba que lo único que quería era el permiso de residencia, no tenía intención de seguir con él”.

Incongruencias en la sentencia

La sentencia de la Audiencia Provincial, además, exponía unos motivos a priori incongruentes, pues admitía que no hubo manifestación alguna de voluntad matrimonial de la otra parte, motivos que el artículo 45 del Código Civil señala que son suficientes para establecer la nulidad del matrimonio. El letrado expone, además, que se dieron otros supuestos que en casos de matrimonios heterosexuales han sido razón suficiente para decretar la nulidad, como la falta de convivencia matrimonial o que uno de los cónyuges sea extranjero y desaparezca al momento después de la boda.

“El hecho de que la sentencia tenga una motivación tan peregrina, junto con el hecho de que todas las sentencias de casos parecidos, que son de parejas heterosexuales, hayan ido en una dirección muy concreta, me conduce a la conclusión de que se le está discriminando”, expresa Gracia.

La FELGBT ha criticado la actuación de las instancias judiciales, y en un comunicado ha expresado que “todos los días tratamos con ciudadanos de nuestro país cuya autoestima está destruida por la discriminación social, familiar o laboral presente en su vida y luchamos fervientemente por evitarlo desde la sociedad civil. Pero encontrar aún vestigios en las instituciones de nuestro estado que siguen amparándose en la homofobia para la toma de decisiones jurisdiccionales repercute en la base de nuestra sociedad de forma negativa”.

El Tribunal Supremo rechazó hasta en dos ocasiones el recurso aduciendo defectos de forma, “cuando el recurso lo revisaron hasta cuatro letrados cualificados”, mantiene Gracia. “La interpretación que yo hago es que el Supremo no se quiso mojar”, añade. Este mes de junio, han presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. El nombramiento de los nuevos magistrados en el Alto Tribunal, entre ellos el del conservador Enrique López, hace temer al letrado que el caso acabe resolviéndose en el mismo sentido.