Los partidos catalanes se unen contra la reforma educativa de Wert

La reforma educativa planteada por el Ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha logrado poner en su contra a la mayoría de fuerzas políticas catalanas, que la consideran un “ataque” al modelo de inmersión lingüística implantado en Cataluña, con el catalán como lengua vehicular en las escuelas. CiU, PSC, ERC e Iniciativa han cerrado filas esta mañana en el Congreso de los diputados entorno a la inmersión lingüística y han mantenido que la reforma del Gobierno es inaplicable en Cataluña.

El diputado del grupo mixto Alfred Bosch (ERC), ha denunciado que la reforma es «un atentado contra un país entero”. “Ni se le ocurra tocar a nuestros hijos, nuestros hijos que hablan el doble de lenguas que los presidentes españoles», ha interpelado Bosch a Wert. «No lo acataremos y no conseguirán imponerlo ni poniendo un guardia civil en cada aula», ha remachado.

El socialista Francesc Vallès ha mantenido que el proyecto “supone una agresión intolerable a la lengua y a los sentimientos de los catalanes”, y ha lamentado que se haya creado “un problema donde no lo había” y se haya “utilizado la lengua para la confrontación”. “Se encontrará con la oposición de todo un pueblo, si no rectifica se producirá un conflicto muy duro y largo. Márchese antes de que el mal sea irreparable”, ha sentenciado Vallès, que ha pedido la dimisión del ministro.

También el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, ha cargado contra la reforma educativa del Gobierno y ha asegurado que “un cambio de inmersión lingüística en Cataluña es inaplicable, el sistema educativo catalán está integrado y no hay ningún Gobierno que lo pueda cambiar”.

Joan Coscubiela, desde Izquierda Plural, ha señalado que el proyecto de Wert trata a los alumnos como “clones” y ha acusado al ministro de impulsar el “adoctrinamiento ideológico”. Coscubiela ha calificado al Gobierno de “talibán” porque “impone la idea de una España unida, católica y elitista”.

Miles de personas salen a la calle contra la ley

La Plataforma Somescola (somos escuela), integrada por una treintena de entidades educativas, sindicatos y asociaciones cívicas, convocó ayer más de 60 concentraciones contra la reforma que reunieron a miles de personas. En la protesta más multitudinaria, en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, 4.500 personas -según la Guardia Urbana- acudieron a la convocatoria en la que se leyó un manifiesto que calificaba la reforma como «inaceptable, recentralizadora, retrógrada e inútil”.

Wert se ha defendido de las acusaciones de las formaciones catalanas asegurando que el Gobierno “no tiene la menor intención” de atacar a la escuela catalana. El titular de Educación ha reiterado que la propuesta de incluir el castellano también como lengua vehicular en la enseñanza “solo pretende cumplir las sentencias del Tribunal Constitucional”.