Guillermo Zapata: “Puede no ser gracioso pero tiene formulación de chiste”

MADRID // «Los chistes de humor negro sitúan a personajes en una situación de mezcla de angustia e hilaridad. No pretendo que el chiste tuviera gracia sino que lo sitúo en un determinado debate», ha argumentado este lunes el concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, desde el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional. El edil, acusado de un delito de humillación a las víctimas del terrorismo por unos tuits publicados en 2011 contra Irene Villa, se enfrenta a una pena de un año y ocho meses de prisión.

«Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos», escribió Zapata hace cinco años. El concejal ha defendido su inocencia, y ha explicado que el chiste «puede no ser gracioso pero tiene formulación de chiste». En  ese sentido, ha insistido en que no recibió ninguna queja por el tuit hasta que fue nombrado concejal. Además, ha recordado que dicho tuit se enmarca en un debate sobre los límites del humor y de la libertad de expresión.

El juez instructor de la causa, Santiago Pedraz, archivó el caso hasta en tres ocasiones al considerar que no hubo delito. También lo entendió así la propia Irene Villa, quien no se sintió ofendida por el mensaje y no dio mayor importancia al asunto tras recibir las disculpas de Zapata. Pero la Asociación Dignidad y Justicia y el Sindicato Manos Limpias recurrieron la decisión del juez Pedraz, y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional les dio la razón gracias a los votos favorables de los jueces conservadores Enrique López y Concepción Espejel.

«La frase vertida a través de un tuit rellena objetivamente el tipo penal previsto en el artículo 578.2 del Código Penal», alegaron los jueces en su escrito, al considerar que «de forma objetiva es susceptible de entrañar descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares». El juicio ha quedado visto para sentencia.