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Mariano Rajoy es investido presidente gracias a un PSOE en descomposición
El candidato a la presidencia ha reunido 170 votos a favor, 111 en contra y 68 abstenciones. La renuncia entre lágrimas de Pedro Sánchez al acta de diputado por la mañana añadió una carga emocional a la división del PSOE.
Mariano Rajoy ha sido investido presidente del Gobierno con 170 votos a favor -los del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria-, 111 en contra y 68 abstenciones. De este modo, se convierte en presidente tras más de 300 días estando en funciones gracias al apoyo de un PSOE en demolición. La votación de los 349 diputados -un escaño quedó vacío tras la renuncia del ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez- se produjo con la negativa de varios diputados socialistas, que evitaron abstenerse para mantener el compromiso electoral adquirido por su formación.
La tensión y la ruptura en la bancada socialista se produjo con la votación de los diputados díscolos, que fueron los siete del PSC; Pere Joan y Sofía Hernanz, de Illes Balears; Susana Sumelzo, de Aragón; Odón Olorza, del País Vasco; Rocío de Frutos, del PSG, y las independientes Margarita Robles y Zaida Cantera. Las diputadas María González Veracruz y Adriana Lastra se abstuvieron tras indicar que lo hacían por imperativo.
La renuncia entre lágrimas de Pedro Sánchez al acta de diputado por la mañana añadió una carga emocional a la división, que parece irreconciliable, de dos partes del PSOE. Por un lado, la militancia comandada por Sánchez y, por otra, la gestora de barro que lidera Susana Díaz desde Sevilla y que cuenta con el favor mediático. El PSOE evidenció una ruptura que no tiene atisbos de aminorar en los próximos meses con la previsión de un congreso en el que se dirimirá el camino y los liderazgos del partido centenario.
El discurso de Rajoy en el día de hoy iba dirigido casi exclusivamente al PSOE. El líder del PP dejó muy claro a los socialistas que no se vota a su persona «para cubrir una vacante«, sino que en el apoyo a su persona va implícito el apoyo a su proyecto y a sus políticas.
El portavoz socialista, Antonio Hernando, se dirigió al PP para avisar de que el apoyo en la investidura no suponía apoyar las leyes que traiga a la Cámara, advirtiendo que hará una oposición dura y no «la de gritos, Twitter y camisetas» de Podemos. Por su parte, Pablo Iglesias hizo un vaticinio a Rajoy: «Acabando con el turnismo, usted ha sentado las bases para que algún día les ganemos».
La imagen simbólica de la jornada tuvo lugar tras una dura intervención del diputado de ERC Gabriel Rufián contra el PSOE, que provocó la petición de turno de alusiones por parte del portavoz socialista Antonio Hernando para contestar a las «injurias e insultos». Ello provocó que todos los miembros del PSOE, Ciudadanos y PSOE se levantaran para aplaudir.
