Septiembre, por Dios Tuitero

MADRID// «Cambiar las balas por los votos; las armas por las ideas, es la decisión más valiente y más inteligente que se puede tomar».

Son palabras de Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, en el acto de la histórica firma del acuerdo de paz entre ese país y la guerrilla de las FARC. Fin a 52 años de conflicto armado. Da gusto cuando me asomo como cada mes a las páginas de La Marea, y esta vez tengo algo bueno que contaros.

Os desvelaré un secreto: a veces yo también miro al cielo. Entonces me pregunto si no seré yo también la criatura de otro dios, y ese a su vez la de otro, y así sucesivamente, en una serie interminable que se pierde en el infinito. Y al final de ese infinito, estáis vosotros, pensándonos a todos y cerrando el círculo.

Perdonadme, a veces desvarío. No es fácil ser dios. Todo el día aquí arriba, rodeado de ángeles y santos, los seres más aburridos de la Tierra. Los ángeles están sobrevalorados, no son más que insectos celestiales, tan anodinos que ni siquiera tienen sexo. Su única diversión consiste en contar hombres, sí, de la misma forma que vosotros contáis estrellas. Y los santos….Juan Pablo II, la madre Teresa…¡imaginaos! ¿Quién querría pasar toda la eternidad junto a esos dos retrógrados? Por no hablar de otra gente de dudosa calaña, como el famoso instigador de la muerte de la filósofa Hipatia, San Cirilo de Alejandría.

En el fondo soy igual que vosotros, un superviviente. Me crucificasteis, pero no pudisteis acabar conmigo. Después Nietzsche me mató otra vez, y parecía que iba a ser la definitiva, pero tengo más vidas que un gato y aquí estoy, abriendo colegios católicos. Y de mi primo Alá qué os voy contar, cada vez tiene más adeptos, y más enfervorecidos.

Cuanto más grandes hacéis a vuestros dioses más pequeños os convertís vosotros. No lo olvidéis. Hasta el mes que viene, criaturitas.