Nacho Villa y su sentencia en diferido por vulnerar el derecho a huelga

Adriana Gaube // Este jueves Nacho Villa se levantó con 6.000 euros menos en su bolsillo y una sentencia en su contra por vulnerar el derecho a la huelga y la libertad sindical. Otra más. El ex director de Castilla-La Mancha Televisión está acostumbrado a que no le den la razón en los juzgados de lo social pero tampoco parece importarle, quizá porque él, amamantado por los próceres de la COPE durante años, no cree en la justicia de los hombres.

Su fructífero paso por los juzgados comenzó en el momento en el que María Dolores de Cospedal lo nombró director de la radio televisión pública. Nunca sabremos qué o quién le hizo tomar esa decisión a la señora De Cospedal, entre otras cosas porque tiene el patrimonio de la inacción facial. 43 músculos desperdiciados en una única función como cámara acorazada. «No soy mujer de dispendios», parece decirnos con tanta economía gestual.

Afortunadamente para el señor Villa, María Dolores no exige tanta austeridad en el asunto monetario cuando se trata del dinero de otros, ya sea de benefactores en campañas electorales que no esperan contraprestación alguna o provenga de los esforzados contribuyentes castellano manchegos.

Cuando Nacho ocupó su cargo la televisión gozaba de un déficit igual a la capacidad motora de las cejas de su jefa. Cero. En cuanto llegó no le bastó con endeudar el ente de todos a costa de sueldos millonarios, pasar gastos por valor de 133.000€ en su tarjeta de color, llenarlo de informaciones sesgadas y manipulaciones torticeras, además creó un ambiente laboral irrespirable al igual que pasó en la tele de Esperanza.

Los trabajadores, hartos de presiones y actitudes directivas bananeras, se rebelaron al ver que Nacho, no contento con saquear las arcas, incumplía el convenio, el estatuto y cualquier normativa que se le pusiera por delante. El máximo responsable de una empresa pública se permitía el lujo de pasarse por el arco de Trajano la legislación aprobada por el mismo gobierno que lo nombró sin que ninguno de sus superiores moviera un dedo. Los mismos que se proclaman los mejores gestores para este país y que eligen a dedo a responsables que convierte empresas saneadas en ruinosas delante de sus impávidas narices. Y yo, como representante sindical y ciudadana preocupada, me pregunto si no sería necesario elaborar una lista de morosos morales, de reincidentes en delitos laborales que impida a estos sujetos volver a tener una responsabilidad como cargo público que les permita, otra vez, vulnerar los derechos de los trabajadores y hasta legislar sobre ellos.

Estos últimos 6.000 euros sólo son la puntilla en la faena del señor Villa. Cinco veces, cinco, ha obtenido una resolución negativa en la inspección de trabajo, fue amonestado por el Senado por mala praxis, condenado en los tribunales por saltarse el código deontológico, vulnerar el derecho a huelga… Indemnizaciones y multas que nuevamente se han pagado con dinero público.

Y mientras, De Cospedal mantenía su gesto laxo de plantígrado en hibernación respaldando a su director amonestado por todos, sabiendo que había creado un monstruo muy útil por pasajero, que las sentencias siempre llegan en diferido cuando ya nadie recuerda la verdad ni el dolor causado, sólo la recordarán a ella con su cara de nada. Nunca sabrás de qué momento son las imágenes, de qué año, de qué mentira en diferido porque María Dolores, como la esfinge de Tebas, esconde un acertijo que nadie sabrá descifrar por mucho que lo intente.