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Montoro sobre el desvío del déficit en 2015: “Lo que importa es el crecimiento”

El déficit de España en 2015 fue del 5,16% del PIB, casi un punto por encima del objetivo marcado por Bruselas. Montoro culpa a Cataluña y Valencia y, a la vez, pide que se sigan bajando los impuestos.

Thilo Schäfer

31 marzo 2016 Una lectura de 5 minutos

MADRID // El déficit público de España en 2015 fue del 5,16% del PIB, casi un punto por encima del objetivo pactado con la Comisión Europea. El conjunto de las administraciones públicas gastó el año pasado 56.600 millones de euros más de los que ingresó.

El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, sin embargo, quitó hierro a este desvío, mayor de lo que habían previsto todos los organismos internacionales y el propio gobierno del PP. “Lo que importa es el crecimiento económico, ¿o me está diciendo usted que haga más recortes?”, respondió el responsable de las finanzas públicas, algo enervado, a la enésima pregunta sobre las consecuencias del incumplimiento de los compromisos adquiridos con Bruselas en una rueda de prensa esta mañana.

Montoro, pues, hizo de la necesidad virtud y destacó que la buena marcha de la coyuntura española, por lo menos en términos de crecimiento del PIB, bien merecía frenar el ritmo de la consolidación fiscal, hasta hace poco sagrada. Aun así, el ministro se declaró “creyente de la estabilidad presupuestaria” y del cumplimiento de las reglas europeas. “España necesita reducir el déficit para consolidar la recuperación económica”, dijo el ministro, y destacó que el gobierno del PP ha reducido el desfase presupuestario a la mitad desde que llegó al poder a finales de 2011.

Durante la legislatura, el ejecutivo de Mariano Rajoy fue un alumno aplicado de las políticas de austeridad y de consolidación fiscal hasta que llegó 2015, un año plagado de citas electorales. Montoro responsabilizó del incumplimiento del déficit a la explosión del gasto en las comunidades autónomas, especialmente Cataluña y Valencia, ya que la administración central y los ayuntamientos cumplieron los objetivos, incluso los superaron. Sin embargo, algunas medidas que tomó el Gobierno, probablemente con la vista puesta en la cita con las urnas, también mermaron los ingresos, especialmente el adelanto de la rebaja del impuesto sobre la renta (IRPF) a julio.

Estos son los principales puntos de las cuentas públicas de 2015:

Administraciones territoriales:
El déficit del conjunto del Estado alcanzó el 5,16% del PIB frente al 5,8% en 2014, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En total faltaron 56.600 millones, algo menos que los 61.300 millones de 2014 y muy lejos de los 118.000 millones en 2009, al comienzo de la crisis. La administración central se quedó ligeramente por debajo de la meta fijada en el 2,9% y los ayuntamientos incluso registraron un superávit del 0,44%.

Por su parte, el objetivo de déficit de las comunidades autonómicas es del 1,66% del PIB, más del doble del previsto (0,7%). “Este año el total no suma porque alguien no ha hecho los deberes y ese alguien no ha sido el Estado central”, dijo Montoro y señaló a Cataluña y la Comunidad Valenciana como los principales culpables de haberse excedido en el gasto. Tan sólo tres de las 17 comunidades autónomas se ciñeron a lo acordado. Montoro anunció que estrechará la vigilancia sobre el gasto de los gobiernos regionales y amenazó con activar el mecanismo sancionador previsto bajo la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Seguridad Social:
El otro gran agujero en las cuentas públicas fue la Seguridad Social cuya recaudación final se quedó por debajo de lo presupuestado por el Gobierno. A pesar de que está creciendo el número de afiliados por el descenso del paro, el importe medio de las cotizaciones baja ya que la mayoría de los nuevos empleos son de naturaleza precaria y, en general, han descendido los salarios. El ministro esquivó las preguntas de si este fenómeno está relacionado con la reforma laboral del PP.

Por otro lado, está aumentando sin parar el gasto de las pensiones. En febrero pasado, alcanzó un nuevo récord con 8.430 millones de euros. Eso se debe a que las personas que se jubilan hoy han cotizado más durante su vida laboral que las generaciones anteriores. Montoro invitó a los demás partidos a discutir una reforma profunda del sistema pública de pensiones en el marco del Pacto de Toledo.

Recaudación fiscal:
Montoro defendió las rebajas fiscales, especialmente del IRPF, del año pasado contra las acusaciones de tratarse de una medida electoralista. La recaudación fiscal no se resintió, aseguró. Pero datos de la Agencia Tributaria revelan que el Estado pudo haber dejado de ingresar impuestos por un total de 7.846 millones de euros por la reducción de todos los tramos del IRPF. En concepto del impuesto sobre las rentas de capital, la Agencia Tributaria calcula que recaudó 271 millones de euros menos que antes de la reforma. La propia Comisión Europea había criticado el adelanto de la segunda etapa de la reforma fiscal a julio pasado por ser imprudente.

El ministro reconoció que se ha desviado parte de la carga fiscal a los impuestos indirectos, con la subida del IVA, incluso para algunos productos básicos, y los gravámenes especiales. Mientras, las empresas siguen pagando menos impuestos que antes de la crisis. “El IRPF hoy está al mismo nivel que en 2007, en sociedades nos falta mucho por recuperar y en IVA se recauda bastante más que en 2007, y también en impuestos especiales”, resumió el titular de Hacienda.

El compromiso de Montoro con el cumplimiento de las reglas europeas, al parecer, no está reñido con rebajar aún más la carga fiscal. “Necesitamos seguir bajando impuestos selectivamente para estimular el crecimiento”, afirmó. A renglón seguido, criticó a “estos que pactan todos los días” porque “sólo hablan de cómo subir impuestos”.

El objetivo para 2016:
Tal como están las cosas, y a pesar de que la economía sigue creciendo, parece improbable que España logre reducir el déficit este año al 2,8%, el objetivo acordado con Bruselas. Los analistas de Barclays prevén un desfase del 3,8%. El mismo Montoro subrayó que un gobierno en funciones no puede hacer mucho más que controlar el gasto. En los próximos días, el Ejecutivo tiene que presentar ante la Comisión Europea su Plan de Estabilidad, en el que supuestamente debe haber medidas para reducir más el déficit. El ministro, por otra parte, declaró su disponible para comparecer en el Congreso de los Diputados.

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