La CUP asegura que no ha cambiado su postura pese a “injustas presiones”

BARCELONA // La CUP no ha modificado su postura en lo referente a la investidura del nuevo gobierno de la Generalitat de Cataluña. Pese a que no ha nombrado directamente a Artur Mas, la número dos de la candidatura, Anna Gabriel, ha hecho una referencia indirecta al president en funciones. «No hemos variado la posición que hemos tenido antes, durante y después de la campaña», ha enfatizado durante la conferencia política celebrada este jueves en la Universitat Pompeu Fabra, que no ha aportado ninguna novedad al discurso que lleva haciendo este tiempo la CUP.

En la idea de Gabriel ha abundado Josep Manel Busqueta, el número tres, que ha señalado que «esto no va de investir a un nuevo gobierno atonómico, esto va de democracia», de «construir un nuevo país». En este sentido, ha querido desmarcar el proceso de una tesis que se hace «desde Madrid pero también desde casa» y que sostiene que es una «huída hacia delante de una persona». «Esto no depende de una persona, es un proceso plural y profundo», ha reivindicado.

La CUP ha querido dibujar varias condiciones para la investidura del próximo gobierno catalán. La primera es la desobediencia de manera «explícita». «La legalidad heredada del franquismo no reconocerá nunca nuestro derecho a ejercer la soberanía», ha enfatizado Benet Salellas. Por otro lado, la formación ha querido dejar claras también sus exigencias sociales: por un lado, 39 medidas que forman un plan de choque contra los afectados por la crisis y la precariedad. Y, por otro, ha hecho una propuesta que se antoja difícil para un partido como CDC: la reversión de la privatización de dies empresas públicas.

Desde la bancada del público escuchaban atentamente nombres de la lista de Junts pel Sí, como Raül Romeva o Jordi Turull, que no han hecho declaraciones sobre las palabras de los líderes de la CUP. Gabriel ha denunciado que la «presión» sobre la CUP estos días para que apoye el nuevo gobierno está siendo «injustamente dura», y se ha mostrado convencida de que lo importante es hablar «del qué, del cómo y del cuándo». «El quién tiene que venir después», ha apostillado, para remarcar después que el papel de la CUP es hacer «irreversible» el proceso independentista.

Por su parte, el número uno de la candidatura, Antonio Baños, ha incidido en el cambio institucional que, a criterio de la formación, se ha de poner en marcha desde el primer momento. «La independencia no puede ser sólo un cambio de bandera», ha defendido. «Ésta es una ocasión irrepetible para hacer de forma ejemplar y referencial un nuevo modelo de Estado participativo», ha agregado, en el que se dé «poder a las instituciones populares».

En este sentido, Baños ha asegurado que «el Parlament no debe ser más un legislativo autonómico, sino una institución central del proceso constituyente», que «no deje a nadie atrás» y que someta «las nuevas instituciones que han de regir el nuevo país» a debate ciudadano. Tambien es hora, ha afirmado, de hablar del «contenido, en términos de derechos y deberes». «No tiene sentido garantizar derechos políticos sin derechos sociales», ha insistido.

Romeva: El «quién» es un elemento «secundario»

El número uno de JxS, Raül Romeva, ha asegurado este viernes en una entrevista en RAC1 que está «absolutamente» de acuerdo con que lo primero que habría que negociar serían el contenido, el procedimiento y los plazos, y que el «quién» sería algo «secundario». «El quién es menos importante; es un refuerzo del qué, el cómo y el cuándo», ha añadido.