Zancadillas al Arctic Sunrise

SEVILLA // El Arctic Sunrise, el más antiguo de los buques de Greenpeace, permanece anclado en el Muelle de las Delicias de Sevilla desde el pasado sábado. El plan inicial era partir el domingo rumbo a Barcelona, en un trayecto con el que la organización ecologista quiere visibilizar algunos de los principales puntos negros de la costa mediterránea en materia medioambiental. Sin embargo, los problemas con la autoridad portuaria de la capital andaluza han retrasado la expedición.

Los inconvenientes empezaron en la primera parada del buque en Huelva, a donde llegó el miércoles para denunciar la dejadez institucional hacia la contaminación de las Marismas de Mendaña, fruto del vertido sistemático durante cuatro décadas por parte de Fertiberia. El Arctic Sunrise no pudo amarrar en el muelle público que Greenpeace había solicitado, y se vio obligado a hacerlo en otro con acceso restringido, por lo que las pertinentes visitas de socios y simpatizantes no se pudieron llevar a cabo. El argumento de la autoridad portuaria onubense fue que el muelle público iba a estar ocupado, pero la realidad es que no fue así durante toda la estancia del buque.

En Sevilla el camino no ha sido más sencillo. La autoridad portuaria apunta que las mareas y el tráfico imposibilitan el necesario levantamiento de los puentes para que salga el Arctic Sunrise. Sin embargo, durante todo el día los ecologistas han visto cómo se levantaban dichos puentes para que pasaran otros buques. La salida, inicialmente prevista para este lunes por la mañana, se producirá finalmente bien entrada la noche, siempre que no surjan nuevos problemas.

De camino a la capital catalana, el Arctic Sunrise se detendrá a realizar acciones con las que quieren visibilizar los principales problemas a los que se enfrenta la costa mediterránea. La Marea es el único medio de comunicación que viaja en el barco, con un periodista a bordo.