El conseller de Interior alega que la agresión a un menor en la huelga del 14-N fue una acción fortuita

BARCELONA // Llueve sobre mojado. Una vez más, los incidentes producidos, en este caso en el marco de la huelga general del 14-N, dejan imágenes de una actuación desproporcional de la policía y actuaciones que exceden los protocolos de los Mossos d’Esquadra. En la mañana de ayer, un menor de trece años sufrió una brecha en la cabeza por el golpe de una porra en Tarragona.

En el video del suceso que circula por Youtube se puede observar como el menor, acompañado de su madre, recibe un golpe de un policía que persigue a un chaval con mochila. Un segundo agente los golpea cuando estos ya están en el suelo. Posteriormente, una joven también recibe golpes tras recriminar a los policías que agrediesen a un niño.

El conseller de Interior de la Generlaitat Felip Puig, que ha admitido que el menor no participaba en ningún piquete, ha atribuido a una acción fortuita lo ocurrido, aunque ha anunciado que abrirá una investigación para aclarar los hechos. «No conozco el origen de la lesión, pero aseguro que en ningún caso ha sido una pelota de goma», dijo Puig.

 El PSC ha pedido al president de la Generalitat Artur Mas que destituya al conseller por la “contundencia desmedida” con la que actuaron los agentes, y ICV ha reclamado a Puig que dimita por unos hechos que consideran “inaceptables”.

Una mujer pierde la visión de un ojo

Los mayores incidentes en Cataluña durante la jornada de huelga se produjeron en el centro de Barcelona al finalizar la marcha alternativa a los sindicatos UGT y CCOO. Una mujer de 42 años recibió supuestamente el impacto de una pelota de goma en un ojo y tuvo que ser operada de urgencia. Según fuentes hospitalarias, la mujer no recuperará la visión en el ojo izquierdo.

Las personas que acompañaban a la mujer aseguran que recibió el impacto de un proyectil lanzado por la policía, pero el conseller ha asegurado que en la zona donde se encontraba la víctima no se lanzaron pelotas de goma.

El titular de Interior se ha enzarzado también en una disputa con la Delegación del Gobierno en Barcelona, que acusó a Interior de no proteger la jefatura central de la policía en la capital catalana. Ningún agente de los Mossos custodiaba la comisaría ayer por la tarde. Frente al edificio situado en la Via Laietana solo se encontraban dos coches vacíos de la policía, que dos individuos trataron de incendiar provocando las cargas.

El conseller ha afirmado que solicitó a la delegadadel Gobierno si querría un dispositivo frente a la jefatura y que ésta lo rechazó. Sin embargo, la Delegación del Gobierno ha manifestado hoy que pidió hasta en dos ocasiones a los Mossos que custodiaran el edificio.

Los errores en el dispositivo policial se suman a los que ya ocurrieron durante el cerco al Parlament por los indignados en junio del pasado año, así como al desalojo de la acampada del 15-M en mayo. Tras la pasada huelga general, el conseller justificó el lanzamiento de gases lacrimógenos que afectaron al grueso de la manifestación y lanzó una advertencia: “ya no se vale decir yo pasaba por allí”.