La Marea Granate y Yo Sí Sanidad Universal denuncian la exclusión sanitaria de los emigrantes españoles

La Marea Granate, que agrupa a emigrantes españoles en el extranjero, y el colectivo Yo Sí Sanidad Universal, han puesto en marcha una campaña para denunciar la exclusión del sistema sanitario de los ciudadanos españoles que se han visto forzados a salir del país en busca de trabajo. Según ambos colectivos, el Gobierno, con la aprobación del Real Decreto Ley 16/2012, de la que se cumplen tres años, “ha ligado el derecho a la asistencia sanitaria con la situación laboral, económica y administrativa de las personas, cambiando así el modelo sanitario de nuestro país”.

Así, quienes salen de España por un periodo superior a los 90 días son dados de baja en el Sistema Nacional de Salud, denuncian los colectivos, lo cual provoca la desprotección social del desempleado o trabajador precario migrante. Y es que la Tarjeta Sanitaria Europea sólo se expide a trabajadores con contrato indefinido, pensionistas o sus beneficiarios. En su lugar, subrayan los impulsores de la campaña, se otorga un Certificado Sustitutorio Provisional (CSP) con una vigencia limitada a 15 días para parados de corta duración, y de 90 días para el resto. “Esto va en contra de la sugerencia de la UE, que dicta que los certificados sustitutorios sólo se deben expedir si no se dispone de la tarjeta sanitaria en ese momento”, denuncian.

Según afirman, la mayoría de países no reconoce el CSP y se reclama a la persona el pago por adelantado. Por otro lado, aquellas personas que emigran a países que no pertenecen a la Unión Europea y que no tienen convenios bilaterales con España “ni siquiera cuentan con dicho Certificado Provisional, y se ven forzadas a contratar un seguro privado si pueden permitírselo”. “De repente nos dimos cuenta de que a los emigrantes nos habían robado el derecho a la salud igual que a otros grupos de población en España”, explica Tati, de Marea Granate.

“Incluso antes de ser atendida, con el malestar que me había llevado a urgencias, sin trabajo y con pocos ahorros, me vi con una deuda de 100€ en la mano por cometer el error de ponerme enferma”, relata Raquel, una de las personas afectadas. Miriam, integrante de Yo Sí Sanidad Universal, expone que “la exclusión obliga a vivir de una cierta manera: a intentar no caer enfermo, aun sabiendo que no es una cuestión de voluntad. Cruzar los dedos para no caer enfermo, disfrazar el dolor con fármacos, no acudir al médico hasta el último momento, cuando ya no se aguanta más”. “El cambio de modelo sanitario nos deja a solas con nuestras enfermedades”, añade.

La campaña “Nos echan de la salud” se propone recoger estos y otros testimonios de exclusión en el Registro Estatal para la Denuncia de la Exclusión Sanitaria (REDES), grabar vídeos dirigidos al Ministerio de Sanidad -algunos de los cuales ya se pueden ver en la página web– y escribir cartas en las que los afectados relaten sus experiencias de exclusión sanitaria. De este modo, pretenden visibilizar y denunciar esta situación que afecta a miles de ciudadanos españoles en el extranjero, así como aprovechar el material para elaborar una guía práctica de información sobre el acceso a los sistemas sanitarios de los diferentes países a los que emigran las personas afectadas.