lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

Querido Gurb

SIGUIENTE
SUSCRÍBETE DESDE 17€. Además, si verificas que eres humano con el código HUMANA, te llevas un 10% de descuento en tu suscripción a la revista

Opinión | OTRAS NOTICIAS

Querido Gurb

"Mi fobia al dolor de cráneo y el miedo a los ataques de los gobernantes de la ciudad y los árboles me hizo disfrazarme de Nuevo Rey", escribe el autor

Gerardo Tecé
18 septiembre 2014 Una lectura de 3 minutos
Telegram Linkedin Url

Querido Gurb. Son ya 22 años sin tener noticias de ti y, francamente, empiezo a estar algo preocupado. Espero que estés bien y vengas pronto a recogerme. Ya te comenté tiempo atrás que decidí abandonar Barcelona. Es un sitio precioso, pero el miedo que me causaban los gobernantes de la ciudad (los policías de la franja roja en el sombrero) finalmente pudo más que mi amor hacia ella. Por unos motivos que ya te contaré con más detalle cuando vengas, un día tuve que adoptar para una operación la apariencia de joven que iba en bicicleta tranquilamente. Pues, Gurb, se me olvidó ponerme el casco, y además de requerirme el teléfono de mis padres para multarlos por mi falta de civismo, casi me parten el cráneo a porrazos cuando dije que padres de esos yo no tenía así a mano en ese momento. Pasé mucho miedo.

Así que un buen día me fui a vivir a la hermosa Madrid, querido Gurb. Pero he de reconocerte que la cosa no mejoró demasiado. Los peligros de esta otra gran ciudad me seguían acechando de la misma forma que lo hacían en la bonita Barcelona. Los gobernantes de aquí no tenían franja roja en el sombrero pero usaban la porra con unas ganas y convencimiento que a mí me provocaban el mismo pavor. Un día me crucé con un grupo de ciudadanos que participaban en una protesta gastronómica en la que se exigía más pan para acompañar el chorizo, un producto que abunda. Así que me uní a ellos con interés informativo-gastronómico y qué te voy a contar, Gurb; mi cráneo acabó tan dolorido aquel día que hubiera querido llevar el casco de la bicicleta. Si a eso le sumas que la botánica está empezando a rebelarse aquí y atacar a las personas, y yo tengo que ir siempre con aspecto de persona, esto, Gurb, es bastante peligroso y no estoy dispuesto a correr tantos riesgos.

Mi fobia al dolor de cráneo y el miedo a los ataques de los gobernantes de la ciudad y los árboles me hizo disfrazarme de Nuevo Rey. Es una persona que veo mucho últimamente en la televisión y había observado desde hacía tiempo que tenía un cráneo bastante bien cuidado que parecía no haber recibido porrazos. Reconozco que fue bastante imprudente por mi parte hacer esta suplantación sin las garantías necesarias, Gurb. Resultó que, además de a salir en la tele, Nuevo Rey se dedicaba a hablar con mucha gente. Felipe, ha muerto Don Emilio, ¿quién está ahora al mando de esto?, me preguntaba al otro lado del teléfono uno que decía que llamaba de parte de una tal Moncloa. ¿Los de la franja roja en el sombrero?, respondí lo primero que se me ocurrió provocando mucha confusión al otro lado de la línea. Y decidí huir antes de ser descubierto.

A otra gran ciudad no pensaba escapar porque a estas alturas la experiencia me decía que los gobernantes de la ciudad a la que llegara, con franja o sin ella, iban a compartir la misma afición en golpear a personas que no salen en la televisión y mi cráneo no aguanta ya más, Gurb. Así que, cansado de brutalidad decidí irme de excursión a un sitio tranquilo, un lugar en mitad de una zona tranquila del país. Buscando, buscando, encontré que había a no demasiados kilómetros un pueblo pequeño, de menos de diez mil habitantes, que estaba en fiestas esos días en mitad de la provincia de Valladolid. Tenían una tradición con animales, muy antigua y muy bonita según sus habitantes. Llegué ayer, Gurb. ¿Dónde estás, Gurb? Por favor, ven a recogerme ya, Gurb.

faldoncino_nuevo

Telegram Linkedin Url

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #Barcelona
  • #Felipe VI
  • #Madrid
  • #Mossos d'Esquadra
  • #Policía

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Comentarios
  1. Vero H dice:
    25/09/2014 a las 13:19

    Acertado el homenaje, pero yo creo que Gurb se quedó en el nuevo rey, no?

    Responder
  2. Chorche dice:
    21/09/2014 a las 22:49

    Vídeo «Voces, detención y tortura en el País Vasco»
    http://arainfo.org/2014/09/voces-detencion-y-tortura-en-el-pais-vasco-un-documental-de-ahotsa-info/

    Responder
  3. Chorche dice:
    21/09/2014 a las 22:48

    Vídeo «Voces, detención y tortura en el País Vasco»

    Responder
  4. Copro Litus dice:
    18/09/2014 a las 23:04

    Grande Mendoza.
    ¿Dónde estás, Gurb? Por favor, ven a recogerme a mi también, Gurb.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Pedro Sánchez pide perdón a la ciudadanía y descarta elecciones: "Hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán"
  • Lo de Santos Cerdán (parece que) no es lo de Begoña Gómez
  • Ni reyes ni césares: al desplegar a las Fuerzas Armadas para sofocar la disidencia, Trump ha cruzado el Rubicón
  • Su destino está a la izquierda
  • Los detenidos de la Flotilla serán liberados por Israel sin admitir cargos, según fuentes cercanas

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea

La Marea es un medio editado por la cooperativa Más Público. Sin accionistas detrás. Sin publirreportajes. Colabora con una suscripción o una donación

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar