Trece rosas rojas y una blanca en memoria de 14 mujeres que lucharon por la democracia

MADRID // Alrededor de doscientas personas se encontraban reunidas este martes frente a la antigua tapia del cementerio del Este de Madrid donde 13 mujeres fueron fusiladas hace 75 años. En el suelo, sobre una bandera de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), 13 rosas descansaban en recuerdo de las militantes. Apenas a un kilómetro de allí, en el cementerio civil, sus cuerpos permanecen en una fosa común y sus condenas a pena de muerte se mantienen vigentes.

Una veintena de banderas republicanas y comunistas ondeaban por encima de la multitud mientras el himno republicano resonaba sobre las lápidas. Javier Moreno, secretario de Memoria Histórica del Partido Comunista de Madrid (PCM), se ha encargado de abrir el acto tras el clamor posterior al grito de “¡Viva la República!”. El secretario ha denunciado que las condenas de las víctimas continúen vigentes pese a las recomendaciones de la ONU de actuar y retirar la Ley de Amnistía. Además, ha enfatizado la necesidad de una “memoria colectiva” que pertenezca a todos “como sociedad”.

Sobre la memoria también se ha pronunciado Rosa Aguilar, Secretaria General de Memoria Democrática, quien ha instado a los miembros de la instrucción judicial a que impartan “justicia con el pasado” para poder tener “un mejor futuro”. Además, Aguilar ha señalado que las condenas no se dictaminaron por el poder judicial sino por el militar, por lo que “deben ser retiradas”.

En el mismo lugar donde fusilaron a su abuelo el 31 de octubre de 1939, José Antonio Moreno, responsable de Derechos Humanos de IU de la Comunidad de Madrid, ha insistido también en la necesidad de una “memoria democrática” para no olvidar a aquellos “que lucharon por la consolidación de la democracia”. Además, considera que en “un país avanzado” como España “deberían asistir representantes del Gobierno” a este tipo de conmemoraciones.

En el discurso posterior, Jaime Ruiz, presidente de la Asociación de la Memoria Social y Democrática (RMH), ha anunciado la creación de una Comisión de la Verdad. Esta, según ha indicado Ruiz, estará dedicada a apoyar a las víctimas ya que “el tiempo juega en contra de los afectados” y  ayudará a configurar la «memoria democrática de los pueblos» que considera “obligación del Estado”.

Las Juventudes Comunistas (JC) también han asistido al acto pese a la distancia temporal con el hecho conmemorado y la dificultad de convocatoria, según ha reconocido la Secretaria General de las JC Rosa Valiente. Los jóvenes del partido consideran importante manifestarse para  “tener un futuro mañana”. Por ello, Valiente ha aprovechado su discurso para reclamar el derecho a decidir de la mujer y a disponer de un proyecto de vida digno e independiente. Además, ha expresado la necesidad de unirse a las reivindicaciones del partido para mantener en el recuerdo “la dignidad de las madres y abuelas”.

El futuro de los jóvenes y del resto de asistentes ha estado presente también en el discurso del Secretario General del Partido Comunista en Madrid (PSM) Álvaro Aguilar. El último ponente ha señalado los fusilamientos como “el rostro inhumano del fascismo” y lo ha llegado a comparar la situación actual en Gaza. Para finalizar, ha hecho una promesa a los fusilados, en el mismo lugar donde murieron, y ha asegurado que sus nombres “no se borrarán de la historia”.

El nombre de una mujer ha resonado en los discursos de los ponentes: Concha Carretero. La militante del JSU, ha explicado Javier Moreno, participó como testimonio vivo en todos los actos del 5 de Agosto hasta su fallecimiento el pasado 1 de enero. Como recuerdo, han añadido una rosa blanca al resto de flores conmemorativas.

Como broche final, bajo el acuciante sol  y ante miles de tumbas, lo asistentes han reafirmado su compromiso con las víctimas del franquismo y han renunciado al olvido de aquellos que murieron por oponerse al régimen franquista. Como muestra de su implicación, han entonado el himno de La Internacional y colocado 13 rosas rojas y una blanca junto a las placas que rememoran la muerte de las militantes de las JSU.