Ataque homófobo a la eurodiputada Lunacek durante el Orgullo de Viena

Ulrike Lunacek, eurodiputada por el partido verde austríaco y copresidenta del intergrupo por los derechos LGTB en el Parlamento Europeo, ha sido víctima de un ataque motivado por su orientación sexual mientras asistía al desfile del Orgullo Gay en Viena este sábado.

Un hombre, al que la policía no ha podido identificar, arrojó  ácido butírico contra la política abiertamente lesbiana mientras ésta concedía una entrevista durante el llamado “desfile arcoiris” en la capital austríaca. Ni Lunacek ni los periodistas sufrieron ningún daño, aunque el valor del perjuicio material de la ropa y equipos electrónicos asciende a 50.000 euros. Este tipo de ácido es corrosivo para la piel, los ojos y el aparato respiratorio.

“Es la primera vez que se produce un ataque de este tipo durante el desfile del orgullo”, dijo Lunacek en el discurso de clausura del evento. La eurodiputada recordó que estos casos, aunque aislados, muestran que es necesario seguir luchando por la tolerancia y el respeto en Austria. Animó a “las personas homosexuales y transgénero” a combatir el miedo y mostrar el lugar que ocupan en el centro de la sociedad.

Lunacek es autora de un informe aprobado este febrero en Estrasburgo contra la discriminación homófoba. El texto marca la hoja de ruta que los estados miembros y la propia Unión Europea han de seguir para erradicar toda discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género. El informe Lunacek ha recibido durísimas críticas de los lobbies cristianos, que califican sus principios como “ingeniería social”.

El 28 de julio de 1969 los gais, lesbianas, transexuales y bisexuales que frecuentaban el bar Stonewall de New York plantaron resistencia a los ataques homófobos de la policía de la ciudad. En las semanas previas y posteriores a dicha fecha, se conmemora en todo el mundo la historia de lucha por los derechos de este colectivo.

Cerca de 150.000 personas participaron en la edición 19ª de este desfile organizado por el colectivo Iniciativa Homosexual (HOSI). Este año, grupos fundamentalistas cristianos convocaron una contra-manifestación bajo el lema «Marcha por la familia», a la que acudieron cerca de 50 personas.