Los Mossos acusan a los escoltas de Montoro de incumplir sus indicaciones

BARCELONA// “Lamentamos, una vez más, que nuestros representantes políticos quieran potenciar sus respectivas campañas a costa de criticar las actuaciones policiales”. Así termina el comunicado emitido este jueves por el Sindicato de Mossos d’Esquadra SME-CCOO en relación a los incidentes vividos ayer en Vilanova i la Geltrú (Barcelona), cuando el vehículo en el que se encontraba el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas Cristóbal Montoro, y la líder del PP catalán Alicia Sánchez Camacho, fue objeto de insultos de los manifestantes, que llegaron a lanzar gravilla, bolsas de basura y una botella, que no impactó en el coche.

El Govern de la Generalitat y los populares se han enzarzado este jueves en una discusión sobre de quién es la culpa de que el coche de los populares quedara expuesto ante los manifestantes. Alícia Sánchez Camacho denuncia que hubo “pasividad” por parte de los Mossos d’Esquadra, y el conseller de Interior, Ramón Espadaler, ha acusado a los escoltas de Montoro de no hacer caso a las indicaciones que le transmitió la policía catalana.

El caos momentáneo se generó a la salida de un coloquio celebrado en el edificio del Pòsit de Pescadors, junto a la Rambla de Vilanova, en el que participaron Montoro y Sánchez Camacho, además del candidato del PP a las europeas en Cataluña Santi Fissas y el diputado del PP catalán Santi Rodríguez. En el exterior del edificio se llevaba a cabo una concentración de iaioflautas, miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y jóvenes de un casal okupado de la localidad.

Junto a ellos se había montado un dispositivo policial integrado por varias decenas de antidisturbios de los Mossos, policía local, empleados de seguridad privados, y la propia escolta de los populares. “Conforme salieron, la gente empezó a gritar y el coche dio media vuelta y salió por un callejón muy estrecho que va a dar a la Rambla principal, y donde casi no habían policías”, explica a La Marea Carles Castro, periodista del periódico local EixDiari, que presenció los hechos.

“Allí sólo estaban tres policías locales y tres mossos. Los yayos y la gente de la PAH no tuvieron tiempo de llegar hasta allí, pero sí una decena de jóvenes. Lanzaron dos bolsas de basura y una botella impactó en el suelo junto al coche. Uno de ellos propinó una patada al vehículo y lo abolló. Entonces fue cuando salió uno de los escoltas y comenzó a pedir a los agentes que abrieran paso. Los policías locales comenzaron a repartir, la tangana duró dos minutos”, explica Castro.

El periodista desmiente que se lanzaran piedras contra el vehículo, como han publicado varios medios, sino que fue gravilla del suelo que hay en la zona donde se realizaba la manifestación, antes de que el vehículo diese media vuelta. “Hubo una gran descoordinación. En el exterior habría un centenar de personas protestando y cuarenta policías, con tres furgones de antidisturbios. Podrían haber abierto paso tranquilamente”, señala Castro.

Varios jóvenes sufrieron golpes por parte de los policías locales, que quedaron desbordados por la situación. Los Mossos d’Esquadra han detenido a un joven acusado de atentado a la autoridad y han identificado a otras cinco personas, según ha informado la policía catalana.

«Irresponsabilidad» de los escoltas

El sindicato de Mossos SME-CCOO señala que “los jefes del dispositivo dieron indicaciones al vehículo oficial de que saliese por una calle por la cual estaban los agentes antidisturbios para proteger el vehículo. Incluso se dio opción al vehículo oficial a que esperase unos minutos porque vendrían dos furgones más para dar apoyo”. Alguien de este vehículo oficial, señala el sindicato, “hizo caso omiso y salió por otra calle donde no había este cordón policial y simplemente estaban agentes de seguridad ciudadana de mossos y policías locales”.

Para el SME-CCOO, fue una “clara irresponsabilidad” que puso en riesgo a los ocupantes del vehículo y a los agentes, “provocando las lamentables imágenes que todos hemos podido ver”. En el mismo sentido, Espadaler ha declarado a la emisora Rac1 que el vehículo “cogió la dirección contraria pactada entre la policía local y los Mossos”.

En el penúltimo día de campaña, Sánchez Camacho ha denunciado el “acoso y la violencia verbal” que ha sufrido su partido en los actos electorales y ha advertido de que “nadie amedrentará al PP”.

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