Los recortes provocan un aumento de la violencia en las aulas

Una media de más de diez profesores denuncian diariamente situaciones de conflictividad en las aulas al Defensor del Profesor, un servicio impulsado por la Asociación Nacional de Profesores de España que atendió, sólo el curso pasado, a 3.338 docentes. Unas incidencias cuyo aumento, según Nicolás Fernández, presidente de la asociación, tiene mucho que ver con los recortes educativos.

Durante el curso anterior, este tipo de casos se dieron en mayor medida en la etapa de primaria que en otros años escolares. «Nosotros lo achacamos a la incidencia de los recortes, que han conllevado menos profesores de apoyo, el aumento del número de alumnos por clase, el empeoramiento de los centros educativos y las condiciones laborales, o la falta de profesores de sustitución», ha enumerado Fernández. En definitiva, un contexto que no ayuda a la «convivencia en las aulas».

En concreto, el repunte se ha experimentado en casos de faltas de respeto al profesorado, insultos, amenazas y coacciones, según ha detallado el presidente de ANPE. En cuanto a las agresiones físicas, se mantienen en el mismo nivel (el 1% de las denuncias recogidas por el sindicato) que en otros cursos. Sin embargo, el número de docentes denunciantes que se plantea abandonar su profesión se ha doblado desde el año 2011 -un 4%- al 2013 -un 8%-.

Entre los profesores que acuden al Defensor del Profesor, el 50% manifiesta ansiedad y el 16% depresión -un 4% más que el curso pasado-. Pese a que los docentes que se han puesto en contacto con el sindicato suponen el número más bajo de los últimos cuatro años, esto se debe a que la aplicación de nuevas normativas está permitiendo resolver estos conflictos por vías oficiales. Sin embargo, las situaciones de agresividad se dan en mayor medida, sobre todo en primaria, según aclara ANPE.

Por su parte, la coordinadora estatal del informe del Defensor del Profesor, Inmaculada Suárez, ha apuntado que los casos que llegan a la asociación «son sólo la punta del iceberg» y ha defendido una Ley de Autoridad para el profesorado. Entre las razones por las que se acrecientan estos casos, aparte de los recortes mencionados anteriormente, se encuentran, según Suárez, el incumplimiento de la normativa, la defensa incondicional que hacen los padres de sus hijos en contra los docentes y el poco respaldo de la Administración.

A esto se suma, además, el «descrédito» del profesorado por parte de cieras instituciones políticas. «Este descrédito, poniendo en duda la preparación y las competencias del profesorado, ha servido para apuntalar el efecto de los recortes», ha lamentado Fernández, que ha tachado de «injustificadas» estas campañas y las ha acusado de hacer «mucho daño» a la figura del docente.