Marruecos juzga a dos gays por besarse en la calle

MADRID // Un tribunal de la ciudad de Temara, a unos 15 kilómetros al sur de Rabat, juzga estos días a dos jóvenes homosexuales marroquíes que fueron detenidos el pasado fin de semana en un jardín público mientras «se besaban» explica por teléfono el activista Samir Bargachi, presidente de Kif Kif (De igual a igual), la primera asociación de gays y lesbianas de Marruecos. Unas circunstancias que una parte de la prensa del país ha descrito como «un arresto en delito flagrante de homosexualidad».

Porque, efectivamente, en Marruecos, al igual que en el resto del mundo árabe, esta orientación sexual es aún un delito tipificado en el artículo 489 del Código Penal,  que castiga con una pena de prisión de entre seis meses y tres años de cárcel y con multas de hasta 1.000 dirhams (unos 90 euros) «los actos licenciosos o contra natura con un individuo del mismo sexo».

Los dos jóvenes, de 28 y 20 años respectivamente, reconocieron abiertamente ante la policía su orientación sexual y ya han comparecido ante el juez de primera instancia, que ha pospuesto hasta el próximo lunes la vista de su caso. Están acusados de homosexualidad y de «atentado contra la moral pública».

Pese a la persistencia de esta legislación «moralista» y homófoba, Samir Bargachi explica que la sociedad marroquí «está evolucionando» también en este sentido y que por ello la asociación que preside es optimista sobre la suerte que puedan correr estos dos homosexuales: «En Marruecos empieza a haber muchos jueces de mentalidad progresista que no aplican el artículo 489, pues son conscientes de que esto mancha su reputación y ensucia sus carreras. Por eso esperamos que los dos chicos sean puestos en libertad».

En opinión del activista, el hecho de que estos dos jóvenes tengan educación superior y uno de ellos sea ingeniero le parece también positivo de cara a una resolución del caso. En Marruecos se suele asimilar a menudo homosexualidad con prostitución, y, en esta ocasión, debido al perfil de los acusados, «es más difícil asociar a estos jóvenes con trabajadores del sexo».

«Nos parece significativo que estos dos homosexuales asumieran su orientación ante la policía, lo cual nos demuestra que los gays marroquíes están adquiriendo un nivel de conciencia mucho más elevado», recalca el presidente de Kif Kif.

Guardar las apariencias

Aunque la homosexualidad sigue estando perseguida en todos los países del mundo árabe y en otros no árabes pero sí de religión musulmana, como Irán, las diferencias entre unos y otros son notables. Marruecos y el resto de países del Magreb persiguen con menos saña esta orientación sexual que, en el caso del reino alauí, se suele tolerar mientras se guarden las apariencias. En este país incluso han empezado a surgir iniciativas que reclaman la igualdad de derechos para la comunidad homosexual, como las que abandera la asociación Kif Kif, muy activa en Internet y redes sociales.

En abril de 2010, Kif Kif publicó la primera revista en papel del mundo árabe dirigida a un público homosexual. El nombre de la revista, Mithly, es un juego de palabras en árabe que significa gay, pero también «yo mismo». Este término fue inventado por homosexuales árabes de Estados Unidos, que crearon así la primera denominación neutra y sin connotaciones peyorativas de los gays en esa lengua.

Muy diferente es la situación en países como Arabia Saudí,donde la homosexualidad está penada con la muerte, y también en Irán, un país donde son frecuentes los ahorcamientos de jóvenes de esta orientación, a quien se suele acusar de los más variados delitos, desde la violación de menores al tráfico de drogas y el asesinato, en un intento obvio de vincular el crimen y la pederastia con la homosexualidad.