Los trajes de Camps, en el Supremo

VALENCIA // El 30 de enero de 2012, un jurado popular compuesto por nueve miembros declaró no culpables al ex presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y al ex secretario general del PP en esa comunidad, Ricardo Costa, de un delito de cohecho pasivo impropio. El jurado no consideró como hecho probado que ambos recibiesen varios regalos en formas de prendas de vestir a cargo de la llamada trama Gürtel.

La Fiscalía y la acusación popular ejercida por el PSPV acusaban a Camps de haber recibido, al menos, regalos por un importe de 14.201 euros entre finales de 2005 y octubre de 2008. Estos regalos adquiridos por Correa, Pérez y Crespo serían 12 trajes, 5 americanas, 5 pares de zapatos y 4 corbatas y otras prendas de vestir similares para Costa.

Para ambos se pedía una multa de cinco meses y medio a razón de 300 euros diarios por un delito de cohecho continuado. Los otros dos acusados en el llamado caso de los trajes, Víctor Campos y Rafael Betoret, ambos altos cargos del gobierno popular, prestaron su conformidad con la acusación días antes del inicio del juicio por lo que asumieron su culpabilidad y la pena impuesta.

Durante más de un mes, el jurado popular acudió al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Valencia para asistir a las sesiones del juicio oral. En las conclusiones, el abogado de Camps aseguró que éste se “pagó directamente y en efectivo” las prendas de vestir, lo que convenció a cinco de los nueve miembros del jurado.

Para llegar a la sentencia, el juez Climent planteó 21 preguntas al jurado entre las que se encontraba si éste consideraba culpable a ambos acusados. El resultado fue un veredicto de no culpabilidad de cinco votos a favor y cuatro en contra, por lo que se dictó la absolución para ambos.

Recurso del PSPV

El Supremo tendrá que valorar este martes el recurso que realizó el PSPV a la sentencia, que la Fiscalía decidió no recurrir. Los socialistas valencianos creen que hay una “manifiesta contradicción” entre los hechos declarados como probados por los miembros del jurado y el fallo final.

Esas contradicciones quedan claras para la acusación en algunos hechos como que el jurado considerase no probado que Ricardo Costa no había recibido regalos y, por el contrario, considerase como probado el hecho de que se pagó esos regalos.

Además, el abogado de la acusación considera algo muy improbable que, tal y como asegura el jurado popular, Camps pagase en efectivo y al momento sus trajes, algunos con un importe total de 3.300 euros.

Defecto de forma

Un posible defecto de forma en la aplicación de la Ley del Jurado es la otra causa en la que se basa la decisión de recurrir ante el Tribunal Supremo.

A juicio del abogado Virgilio Latorre, en su escrito de recurso, el veredicto de absolución se dio sin tener en cuenta “la concurrencia del número de votos exigidos por la Ley”.

En la batería de preguntas del magistrado, que sirven para justificar la decisión, hay hasta nueve preguntas que fueron declaradas como no probados por cinco votos a favor y cuatro en contra. En este sentido, la acusación cree que el jurado se dividió en dos bloques y que los votos se repartieron en esta correlación de fuerzas.

Ahora, deberán ser los cinco magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo quienes revisarán esa sentencia para ratificarla o devolverla de nuevo al TSJ valenciano para la celebración de un nuevo juicio. Este martes se reunirán a puerta cerrada y harán pública su decisión. Hay que recordar que tanto Francisco Camps como Ricardo Costa continúan siendo diputados del PP en les Corts. Mientras el segundo está a la espera del inicio del juicio sobre la financiación irregular del PP valenciano, Francisco Camps podría ser imputado en los próximos días en el caso Nóos.