lamarea.com
  • La Marea
  • Kiosco
  • Climática
DONA SUSCRÍBETE
SUSCRÍBETE
Iniciar sesión
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Sociedad
  • Opinión
  • Medio ambiente
  • Economía
  • Revista
ANTERIOR

Con Grande-Marlaska ganan los del odio y el miedo

SIGUIENTE
SUSCRÍBETE DESDE 17€. Además, si verificas que eres humano con el código HUMANA, te llevas un 10% de descuento en tu suscripción a la revista

Opinión

Con Grande-Marlaska ganan los del odio y el miedo

Para la conformación de un nuevo Gobierno progresista con credibilidad "es fundamental la sustitución del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que el Ejecutivo rinda cuentas, al menos, por la masacre de Melilla y por la deportación de menores desde Ceuta a Marruecos", escribe Patricia Simón.

Fernando Grande-Marlaska en el acto de toma de posesión de los nuevos altos cargos del ministerio. MINISTERIO DEL INTERIOR
Patricia Simón
28 julio 2023 Una lectura de 5 minutos
Telegram Linkedin Url

El portavoz de VOX, Iván Espinosa de los Monteros, ha dejado caer que no “bloqueará” la investidura del candidato Alberto Núñez Feijóo si este consigue el apoyo de algunos socialistas «buenos». Con un tono con tanto cinismo como sorna, introdujo el transfuguismo como una vía para conformar gobierno en España. Para hacer una declaración de tal gravedad recurrió al humor, la vía más eficaz para la normalización de lo inédito. De poco ayuda que un exlíder socialista como Nicolás Redondo declare que Pedro Sánchez no debería convertirse en presidente gracias al apoyo de los independentistas de Junts per Catalunya y que cierta prensa hable de “veteranos socialistas” como si fueran más de dos. En cualquier caso, esperemos que no haya socialistas buenos para los de Santiago Abascal en el Congreso de los Diputados.

El transfuguismo es una de las mayores afrentas a la democracia: la desobediencia del primer mandato que le dan las urnas a un representante público elegido por unas siglas y un programa asociado a las mismas. El delito es tan grave que, como constatamos con el tamayazo, puede cambiar el curso político de una región durante décadas. Si VOX lo introduce ahora en el debate público, tras perder uno de cada seis votos en las últimas elecciones generales, es porque necesita que se deje de hablar de él como el gran perdedor de estas elecciones y de analizar si seguirá el destino de Ciudadanos tras este desmoronamiento. 

La ultraderecha se dispara con el descrédito de la democracia. El batacazo electoral le ha demostrado a VOX que adoptar el discurso antieuropeísta y antiglobalista, como le aconsejó el representante de su alma falangista Jorge Buxadé, no funciona en España. Su odio enfermizo a la Agenda 2030 -un acuerdo de 193 países para mejorar la vida de la población- o contra las élites de Bruselas no cala en un país donde, pese al enorme sufrimiento causado por las políticas de austeridad tras la crisis de 2008, sigue muy presente que, tras la dictadura franquista, fueron los fondos europeos los que consiguieron devolver a España, al siglo XX. 

Así que, tras unas semanas en los que los ultras de Vox intentaron sofisticar su discurso hablando de Soros y de soberanía alimentaria mientras sus correligionarios del Partido Popular hozaban la inmundicia coreando el nombre de un terrorista, ahora vuelven a la estrategia compartida por ambos partidos con la extrema derecha europea y el nacionalpopulismo de Donald Trump y Jair Bolsonaro: sembrar dudas y desconfianza sobre el funcionamiento del sistema democrático, repetir mucho “pucherazo”, “gobierno ilegítimo”, “terroristas, “independentistas”, “golpe de Estado”… para conseguir que la mentira, reproducida acríticamente por su maquinaria mediática, adquiera visos de veracidad; así como acusar de manipuladores a los medios plurales e independientes para fortalecer la falacia de que todos mienten, incluidos los suyos.

Porque si algo busca la ultraderecha no es que se crean sus bulos, a menudo, demasiado burdos, sino que la sociedad termine por creer que resulta imposible distinguir la mentira de la verdad por lo que no merece la pena destinar esfuerzos a intentarlo. 

Así es como se termina borrando la distinción entre los hechos y las opiniones para hacer pasar falsedades por una opinión respetable. Y, por supuesto, repetir “España”, “unidad de España” o “supervivencia de España” para intentar ocultar su reflejo más fiel: la composición plurinacional y diversa del Parlamento que, lejos de ser ingobernable, lo que requiere es, precisamente, de representantes públicos duchos en la aplicación de la definición de la política: negociar hasta consensuar. 

Para subsistir y medrar, la ultraderecha necesita arrastrarnos al lodazal y enredarnos en sus falsas polémicas. No les demos casito. Estas elecciones nos han demostrado algo que empezábamos a dudar: que no estamos locos ni locas, que el país en el que vivimos se parece más a lo que vemos en la calle, en el bar o en la puerta del colegio que a lo que nos dicen algunas televisiones o encuestas. Por eso, recordemos, la mayoría no admitiría un nuevo tamayazo, ni hay tantos socialistas malos dispuestos a secuestrar y malversar la soberanía popular. 

Dejemos de darle alas a las ensoñaciones fascistas de los adláteres de Santiago Abascal, expongamos su enfermizo déficit de realismo y llenemos el debate público de pensamiento, análisis e investigaciones sobre lo más eficaz para inhabilitar la extrema derecha y el fascismo: revertir el neoliberalismo, subir los salarios, recuperar y fortalecer los servicios públicos, controlar el precio de la vivienda y ampliar el parque público, invertir en educación, educar en derechos humanos, derogar las leyes racistas, acabar con el régimen fronterizo responsable de tantas muertes y de su impunidad en la Unión Europea, emprender una transición ecológica justa. En definitiva, garantizarnos la supervivencia como especie y el bienestar como ciudadanía. 

Ellos quieren que, en lugar de su batacazo hablemos de tamayazos. No les dejemos volver a marcar la agenda mediática. La noticia es que, de nuevo, España ha roto con la tendencia europea de auge de la ultraderecha. La otra vez fue en 2011, cuando como respuesta a las políticas austericidas, surgió el 15M, y en 2014, cuando un partido recién creado de izquierdas como era Podemos se convirtió en la cuarta fuerza política del país.

Casi una década después, varias crisis, una pandemia, una guerra y una crisis climática fuera de control, los partidos progresistas de España tienen la oportunidad de revalidar su gobierno y convertirse en un referente para la marchita socialdemocracia europea. Pero para ganarse la credibilidad, no basta con políticas económicas, laborales o feministas, tiene que dejar de ejecutar decisiones criminales contra la población migrante. Y, como muestra de ese compromiso, es fundamental la sustitución del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y que el Ejecutivo rinda cuentas, al menos, por la masacre de Melilla y por la deportación de menores desde Ceuta a Marruecos. De lo contrario, seguirá siendo el principal legitimador de la política del odio y del miedo. Y los ultras terminarán venciendo.

Telegram Linkedin Url

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

€
  • #elecciones
  • #Grande-Marlaska
  • #Ministerio del Interior
  • #ultraderecha
  • #Vox

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Suscríbete dona
Artículos relacionados

Amnistía Internacional: “La masacre de Melilla podría haberse cobrado más de cien vidas”

Patricia Simón
23 junio 2023

Las familias de las víctimas de la masacre de Melilla siguen sin información siete meses después

La Marea
24 enero 2023
Comentarios
  1. Misha dice:
    29/07/2023 a las 11:49

    Este fachuzo ( como otr@s tant@s ) no sé que es lo que pinta en la P$ (—)€ ; bueno si………
    Salud.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lo más leído

  • Pedro Sánchez pide perdón a la ciudadanía y descarta elecciones: "Hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán"
  • Jeff Sharlet: "Hace muchos años que en Estados Unidos la izquierda secular ocupa el margen"
  • Lo de Santos Cerdán (parece que) no es lo de Begoña Gómez
  • Ni reyes ni césares: al desplegar a las Fuerzas Armadas para sofocar la disidencia, Trump ha cruzado el Rubicón
  • Su destino está a la izquierda

Actualidad

  • Internacional
  • Cultura
  • Política
  • Clima
  • Sociedad

Conócenos

  • La Marea
  • Cooperativistas
  • Transparencia
  • Política de cookies
  • Política de privacidad

Kiosco

  • Suscripciones
  • Revistas
  • Libros
  • Cursos
  • Descuentos
  • Contacto

Síguenos

Apúntate a nuestra newsletter

Apúntate
La Marea

La Marea es un medio editado por la cooperativa Más Público. Sin accionistas detrás. Sin publirreportajes. Colabora con una suscripción o una donación

MásPúblico sociedad cooperativa. Licencia CC BY-SA 3.0.

Compartir a través de

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos. Leer más

AceptarResumen de privacidad
Política de Cookies

Resumen de privacidad

Este portal web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica y necesarias para el funcionamiento de la web, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a la de LaMarea que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.
Funcionales
Siempre habilitado

Las cookies funcionales son esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de nuestro sitio web, ya que proporcionan funcionalidades necesarias. Desactivarlas podría afectar negativamente a la experiencia de navegación y a la operatividad del sitio.

Guardar y aceptar