Tras las casas de apuestas #1 | Manuel Lao, de las máquinas tragaperras al puesto 18 de la lista Forbes

Es muy probable que si escuchan hablar de Florentino Pérez sepan quién es. Pero, ¿conocen a Manuel Lao Hernández? El poder de este almeriense afincado en Cataluña, con intereses en el mundo financiero, inmobiliario, hotelero, agropecuario y en el sector del juego, es comparable al del presidente de ACS, con quien comparte posiciones en el ranking de las personas más ricas de España de 2022, publicado por Forbes. En concreto, Florentino Pérez ocupa el puesto 13 y Manuel Lao, el 18. Este empresario andaluz fundó Cirsa en 1978, en un primer momento colocando máquinas tragaperras en los negocios hosteleros. En 1985 se hizo con su primer casino: el de Marbella. 

Su mano derecha en aquella primera etapa era su hermano Juan, quien rompió la relación empresarial en 1998, tras la condena de la Audiencia Nacional a Manuel por un delito frustrado de evasión de capitales. El tribunal le impuso una multa de 14 millones de pesetas y dos meses de arresto mayor. Juan vendió entonces sus acciones de Cirsa y siguió su camino en Giga Games, una filial de juego ubicada en Barcelona. 

Manuel, sin embargo, optó por la expansión del negocio a Estados Unidos. Cirsa logró las licencias homologadas en el Estado de Misisipi y comenzó a comercializar en el territorio. Al mismo tiempo, ingresó en el mercado latinoamericano con la adquisición del Grupo Portal, empresa de juego de origen peruano. Los buenos resultados fuera de España lo invitaron a seguir conquistando mercados en República Dominicana, Panamá o Italia.

En 2006, fue detenido por las autoridades aduaneras del aeropuerto argentino Jorge Newbery, por supuestamente tratar de introducir medio millón de euros en efectivo. Según publicaron algunos medios, Lao se dirigía a un encuentro secreto con las empresas: Codere y Casino Club, con intención de repartirse el mercado de Buenos Aires. Cirsa justificó el viaje como un “tradicional desplazamiento navideño” para felicitar y obsequiar a su empleados en Suramérica. Según el acta de las autoridades aduaneras, el dinero en metálico era “para los imprevistos que se pudieran presentar en el viaje”. El juzgado Nacional de lo Penal Económico nº 8 de Buenos Aires dictaminó que no se había apreciado ninguna conducta delictiva y todo quedó en una sanción administrativa. 

De las entrañas de la empresa de Lao nace en 2007 una de las principales filiales de juego que inundan los barrios obreros de todo el territorio nacional. Cirsa, junto a sus socios británicos Ladbrokes, crean la famosa casa de apuestas Sportium.

En 2018, Ladbrokes vende sus acciones de Sportium al grupo inversor GVC Holding, dueños de la casa de apuestas Bwin. Tras la maniobra empresarial de los británicos, Cirsa decide liquidar su parte al fondo Blackstone, conocido por sus inversiones inmobiliarias, por la cuantía de 2.000 millones de euros. Un año después, el fondo se hace con la totalidad de la casa de apuestas, lo que puede generar que, en una misma zona, haya personas afectadas por ambos negocios: el del juego y el inmobiliario.  

Actualmente, Cirsa tiene en su poder 150 casinos repartidos por todo el mundo, más de 80.000 máquinas recreativas, 78 salas de bingo, 243 salones de juego y cerca de 3.000 puntos de apuestas deportivas. El grupo registró en el segundo trimestre de 2022 un beneficio operativo de 132,2 millones de euros. 

Manuel Lao Hernández, uno de los nombres que salieron en los papeles de Panamá,  preside ahora la empresa Nortia Capital Invesment, un holding dedicado a la gestión de inversiones inmobiliarias. Y compagina esta tarea con su desempeño en su fundación y las relaciones académicas con la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), donde fue investido Doctor Honoris Causa.