Efectos emocionales de la pandemia. ISTOCK.
Durante la infancia, el sistema inmunitario necesita exponerse a agentes patógenos para fortalecerse. En el plano psicológico ocurre algo similar. El aislamiento social impide poner en práctica habilidades esenciales para el desarrollo infantil. A cualquier edad, el confinamiento agrava problemas psicológicos como el trastorno obsesivo compulsivo, la ansiedad o la depresión. Es decir, nuestra mente necesita exponerse a experiencias sociales.
¿Qué ocurrirá con la salud mental después del confinamiento? Necesitaremos también una “vacuna” para activar nuestras defensas mentales. El arte ofrece un mecanismo psicológico de prevención similar a ella. Permite la exposición a miedos y situaciones ansiógenas, nos regala modelos para expresar emociones. Por si fuera poco, favorece el contacto empático con otros.
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