Vox pedía en 2016 “acabar con la educación especial”

“No al cierre de los centros de educación especial”. Diferentes cargos públicos de Vox se mostraban disconformes con la nueva ley de educación, la Ley Orgánica de modificación de la LOE (LOMLOE), asegurando que esta pretendía poner fin a este tipo de educación dirigida a personas con algún tipo de discapacidad. Según el partido, el fin último de la norma era evitar que nazcan niños y niñas que tengan necesidades especiales. Tanto es así que el pasado domingo 22 de noviembre apoyaron las manifestaciones y concentraciones que se llevaron a cabo para protestar contra la conocida como Ley Celaá.

Sin embargo, la realidad es que era Vox el partido que, en su programa para las elecciones de junio de 2016, pedía en su punto 118 “acabar con la educación especial y disponer de apoyos para una educación verdaderamente inclusiva”. Es decir, la apuesta de la formación de ultraderecha era poner fin a este tipo de educación y avanzar hacia un modelo de inclusión educativa. Una contradicción total respecto a lo que ahora defienden.

Para apaciguar las críticas en redes sociales, lo primero que ha hecho el partido verde ha sido borrar el programa electoral de 2016 de su página web para que nadie pudiese acceder a él. Posteriormente, tras ser preguntado por esta cuestión en rueda de prensa, el portavoz político de Vox, Jorge Buxadé, ha asegurado que se trata de un “error tipográfico” y ha conminado a la prensa a encontrar alguna declaración de algún líder o portavoz del partido que vaya en ese sentido.

De nuevo, la hemeroteca vuelve a desmentir a Buxadé. Una nota de prensa publicada en la web del partido el 9 de diciembre de 2015 –y que por ahora no ha sido borrada– recoge unas declaraciones de Santiago Abascal en las que pedía “un plan de integración para discapacitados […] que fomente una educación inclusiva”. La nota de prensa dejaba muy clara la posición del partido: “Asimismo,  el líder de VOX se ha mostrado preocupado por implantar una educación verdaderamente inclusiva que disponga de apoyos y acabe con la educación especial”.

No, la ley no acaba con la educación especial: el modelo mixto que pedían PP y Cs

La polémica sobre la educación especial parte del bulo que asegura que la LOMLOE acaba con la educación especial. Realmente, la Disposición adicional cuarta de la ley recoge que “las administraciones educativas continuarán prestando el apoyo necesario a los centros de educación especial”, algo que se complementará con la inclusión en los centros ordinarios que contarán con los “recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad”.

Este modelo mixto es el que reclamaban tanto Partido Popular como Ciudadanos –los otros dos partidos más beligerantes con la Ley Celaá– en sus programas electorales de 2019. El PP prometía garantizar “el derecho de los padres de niños con discapacidad a elegir la educación que quieren para sus hijos, tanto en los centros de educación especial como en centros normalizados”.

En términos similares se movían los naranjas: “Defenderemos un modelo mixto para los estudiantes con discapacidad que permita a las familias elegir tanto la escolarización en centros de educación especial como la educación inclusiva en centros ordinarios”. Unas propuesta muy parecidas a la definida en la nueva ley de educación contra la que ahora se manifiestan.