La UE prohíbe experimentar en animales con fines cosméticos

MADRID // Experimentar con animales para testear productos de cosmética e higiene ya está prohibido. Ha sido la Unión Europea (UE) la que ha cedido a una de las reivindicaciones históricas de los animalistas, al prohibir el pasado miércoles, 30 de enero, esta práctica tan común entre las empresas del sector. Las pruebas de “mejora” de jabones, pasta de dientes o champú para el cabello ya no utilizarán a los animales, que hasta ahora vivían encerrados en los laboratorios.

De esta manera, cualquier empresa que desarrolle nuevos productos de cosmética y aseo personal no podrá probarlos en animales de ninguna parte del mundo a partir del 11 de marzo. La relación entre el derecho animal, la ética y la ciencia es un debate peliagudo que distancia cada vez más a las dos partes interesadas. Aun así, parece haber consenso en que, cuando los fines de la investigación no son puramente científicos, el sufrimiento del animal no está justificado.

Esta es una victoria tras una larga campaña global, impulsada hace más de 23 años por la British Union for the Abolition of Vivisection y la entidad Cruelty-Free International, con el apoyo de The Body Shop y AnimaNaturalis en España. «Este es un acontecimiento verdaderamente histórico y la culminación de más de 20 años de campaña. Ahora aplicaremos nuestra determinación y visión a una escala global para asegurar que el resto del mundo sigue este camino», anunció la consejera delegada de Cruelty Free International, Michelle Thew.

Desde AnimaNaturalis en España, su directora, Aïda Gascón, confirmó que esta victoria no supone el fin de la lucha, pues ya han fijado su próximo objetivo: el fin de la vivisección (disección del animal cuando aún está vivo), para lo que ya han empezado a recoger firmas. “Se necesitan 1 millón que se entregarán en noviembre de este año al Parlamento Europeo», explicó.

El grupo Mascoteros ha interpretado esta decisión como “un fuerte mensaje para todo el mundo en apoyo a la belleza sin crueldad y en particular para países como China, que aun exigen pruebas en animales para los cosméticos”.