Internacional
Reconocer a Palestina como Estado: qué se espera de la Asamblea General de la ONU
Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal han sido los últimos países que se han unido al reconocimiento oficial.
Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal. Son los últimos países que se han unido al reconocimiento oficial del Estado palestino. Y se espera que Francia también lo haga –España lo hizo el 28 de mayo de 2024–.
“El creciente e incesante bombardeo de Gaza, la reciente ofensiva, la hambruna y la devastación son absolutamente intolerables. Decenas de miles de personas han sido asesinadas, incluidas miles que solo intentaban obtener agua y comida. Esta muerte y destrucción nos horroriza todos y debe parar”, ha afirmado el primer ministro británico, Keir Starmer, en una declaración grabada en vídeo.
En estos últimos meses de recrudecimiento de la ofensiva israelí, calificada como genocidio por una comisión de la ONU la semana pasada, Reino Unido también expresó su rotunda condena al plan de expansión de asentamientos junto a Jerusalén Este, en la zona conocida como E1, que en la práctica acabaría con la viabilidad de un futuro Estado palestino.
El anuncio de Starmer llega apenas unos días después de la visita de Estado del presidente estadounidense, Donald Trump, que ya expresó su «desacuerdo» con la posición del líder laborista sobre el reconocimiento del Estado palestino.
Algunas claves de la conferencia mundial
La solución de dos Estados está recuperando impulso diplomático. El 12 de septiembre, la Asamblea General adoptó por amplio margen la Declaración de Nueva York, que pide una «paz justa y duradera basada en el derecho internacional y en la solución de dos Estados». Este mismo lunes, en la sede de la ONU en Nueva York, arranca la conferencia mundial de jefes de Estado y de Gobierno, que intentará revivir la estancada «solución de dos Estados»: uno israelí y otro palestino, coexistiendo dentro de fronteras seguras y reconocidas.
En un discurso de abril ante el Consejo de Seguridad, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió de que el proceso «corre el riesgo de desaparecer por completo». La voluntad política para lograr el objetivo, dijo, «se siente más distante que nunca».
La idea de establecer una nación para las poblaciones judía y palestina, viviendo en paz una al lado de la otra, es anterior a la fundación de la ONU en 1945. Redactada y revisada desde entonces, el concepto aparece en docenas de resoluciones del Consejo de Seguridad, múltiples conversaciones de paz y en la décima sesión especial de emergencia reanudada recientemente por la Asamblea General.
En 1947, Gran Bretaña renunció a su mandato sobre Palestina y llevó la Cuestión Palestina a las Naciones Unidas, que aceptó la responsabilidad de encontrar una solución justa. La ONU propuso la partición de Palestina en dos Estados independientes, uno árabe palestino y otro judío, con Jerusalén internacionalizada, actuando como marco para la solución de dos Estados.
En 1993, el primer ministro israelí Yitzhak Rabin y el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina Yasser Arafat firmaron los Acuerdos de Oslo, que delinearon principios para negociaciones futuras y sentaron las bases de un autogobierno interino palestino en Cisjordania y Gaza.
Tres décadas después, «el objetivo principal de la ONU sigue siendo apoyar a palestinos e israelíes para resolver el conflicto y poner fin a la ocupación«, logrando la visión de dos Estados que coexistan en paz y seguridad dentro de fronteras seguras y reconocidas, sobre la base de las líneas anteriores a 1967, con Jerusalén como capital de ambos Estados, informa Naciones Unidas.
La Asamblea General de Naciones Unidas llega en un contexto regional desolador: operaciones militares israelíes que han matado a más de 60.000 personas en Gaza desde octubre de 2023; la declaración de que Israel está cometiendo un genocidio, según la Comisión de Investigación; la determinación de hambruna en el norte de Gaza; los ataques de Israel contra funcionarios de Hamás en Qatar; y la acelerada expansión de asentamientos en Cisjordania.
A pesar de ello, el presidente de Palestina, Mahmud Abbas, no podrá estar presente físicamente en la reunión, tras la tras el negativa de Washington a concederle la visa diplomática prevista en los acuerdos de sede de la ONU. Para remediarlo, la Asamblea General autorizó este viernes, con 145 votos a favor y solo 5 en contra y 6 abstenciones, que Palestina participe por videoconferencia en la 80ª sesión del organismo.