Política
La Diada institucional de Catalunya
El PSC estrena su primer Día Nacional como gestor de la institucionalidad catalana.
Este artículo ha sido publicado originalmente en Catalunya Plural. Puedes leerlo en catalán aquí.
La Diada ya no es el termómetro que años atrás servía para medir las fuerzas del independentismo en los momentos más álgidos del Procés. Tampoco sirve para la operación contraria, es decir, para contabilizar la pérdida de apoyos. ¿Qué es, pues, ahora, la Diada de Catalunya?
Esta es la primera Diada pensada y organizada íntegramente por el PSC de Salvador Illa, ya que el año pasado, aunque ya era presidente de la Generalitat, la programación de los actos de la Diada fue definida por el anterior Ejecutivo. Como la mayoría de los actos impregnados de un espíritu de institucionalidad y de neutralidad, la Diada de este año será la típica que define los actos institucionales: discursos protocolarios, gestos simbólicos, pronunciamientos lo suficientemente tibios como para no molestar a nadie, y una pequeña cantidad de personas aplaudiendo al unísono, la mayoría de ellas políticos bien trajeados. Para el ciudadano de a pie hay una forma más rápida de definirlo: un aburrimiento. En términos históricos, quizá la palabra sea otra: una Diada normal.
La Diada ha mutado muchas veces: de acto clandestino y prohibido bajo el franquismo, a jornada de reivindicación masiva en los años ochenta y noventa, y finalmente a epicentro del ciclo del Procés. La actual forma institucional y gris también es, pues, una fase más de una historia marcada por los cambios de contexto político. Este desplazamiento de la centralidad también tiene efectos en los partidos: ERC y Junts observan cómo la Diada se aleja de su relato fundacional; el PSC ve en ella la oportunidad de consolidarse como gestor de la institucionalidad; y la CUP mantiene su propio calendario de movilización, con una coherencia militante que bebe de décadas de trayectoria.
El menú institucional contará con la tradicional ofrenda floral en el monumento a Rafael Casanova y un acto por la tarde en el Teatre Nacional. Seguramente lo más interesante es que diversos espacios culturales, como el MNAC, el Museo de Arqueología de Cataluña, el Born Centre Cultural i Memòria, el Palau de la Generalitat, entre otros, abrirán sus puertas de manera gratuita a la ciudadanía.
El independentismo que representan la ANC y Òmnium Cultural hará su propia Diada al margen, lejos de los actos institucionales ofrecidos por el actual gobierno. No es lo que ocurría hace pocos años, cuando la confusión entre institución y movimiento contribuyó a engrosar el delirio en el que se mezcló el deseo con la realidad y el movimiento –encarnado por la ANC y Òmnium– se fundió con la institución. La suya será una manifestación descentralizada en diferentes ciudades del país bajo el nombre “Más motivos que nunca. Independencia”.
La izquierda independentista hará lo que siempre ha hecho, y es celebrarlo por su cuenta recordando, como siempre, que la lucha por la independencia no puede estar desvinculada de la lucha de clases. La principal tendrá lugar en Barcelona a las 18 h, en la plaza Urquinaona; a las 12 en Lleida, a las 17 en Girona y a las 19.30 en Reus.
En definitiva, la Diada de este año no será recordada por su capacidad de conmover ni de movilizar, sino por confirmar que ya no es un termómetro político sino un ritual institucional más. Pero incluso en esta versión burocratizada persiste el recuerdo de una historia larga y cambiante: la de cómo cada generación ha sabido dotar al 11 de septiembre de un sentido propio. El valor de la Diada es precisamente ese: ser un espejo capaz de canalizar las diferentes sensibilidades ideológicas del momento político y social que atraviesa el país, que, de una u otra manera, aman a Catalunya.
Diada 11-S 2025 | Retomar la lucha por la liberación nacional desde una perspectiva de clase y revolucionaria
Desde la izquierda anticapitalista y de clase es necesario trabajar para construir una alternativa de base, autoorganizada y unitaria, recuperando la experiencia y tradición de autoorganización del pueblo catalán que se demostró el 1 de octubre con los CDR. Desde Corriente Roja y la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras presentamos para el debate dentro de la izquierda catalana algunas reivindicaciones para empezar esta tarea y algunos ejes estratégicos sobre los que abrir la discusión.
La actualidad de la lucha contra la represión en Cataluña y en el resto del Estado
—–La represión estatal no ha desaparecido, ni mucho menos. La amnistía sigue sin llegar a más de 450 activistas y ha sido denegada definitivamente a 35 de ellos. Mientras tanto, 164 policías y guardias civiles que participaron en la brutal represión del referéndum y en las movilizaciones contra la sentencia han confirmado su impunidad con la Ley de Amnistía y la ayuda de jueces y Fiscalía….
—–Contra la restauración del Régimen del 78, por la autodeterminación y el fin de la Monarquía
El PSOE y el PSC en Cataluña han culminado un proceso de restauración “progresista” y “autonómica” respectivamente. Lo han hecho con la colaboración de Podemos y Sumar desde los gobiernos de coalición, los Comunes en el Parlament y las direcciones procesistas de ERC y Junts. Una estabilización y vuelta a la “normalidad” que ha tenido en los últimos días una nueva escenificación en el encuentro entre Puigdemont e Illa en Bruselas.
Frente a la restauración del Régimen del 78 con barniz “progresista”, hay que seguir luchando por ponerle fin y conquistar, mediante la movilización independiente y con la clase trabajadora al frente, el derecho a la autodeterminación, el fin de la monarquía y del régimen heredero del franquismo.
—–Contra la extrema derecha y el genocidio, la lucha por la autodeterminación debe ser antiimperialista y antirracista
Del independentismo burgués se ha desprendido el sector más identitario y racista, que empieza a nuclearse con el auge de Aliança Catalana. Esta nueva derecha catalanista y la vieja son, al igual que Vox y el PP, uno de los bastiones históricos de apoyo al Estado de Israel.
Las políticas racistas de Aliança Catalana, equivalentes a las de VOX y el PP, han acelerado la adopción de muchos de sus postulados antiinmigración por parte de Junts e incluso de otros sectores del independentismo en nombre de una falsa defensa de la cultura y la lengua catalana.
Frente a este peligro reaccionario hay que ser claros y contundentes: tolerancia cero para los sionistas y todas las complicidades con el genocidio. Ninguna concesión a esa especie de nuevo sentido común reaccionario que criminaliza la inmigración. La lucha por la autodeterminación del pueblo catalán forma parte de la lucha de los oprimidos del mundo, la lucha por nuestra libertad es parte de la lucha contra los enemigos comunes, contra el imperialismo y la burguesía. Por eso, debemos encararla desde una posición de clase, antiimperialista y antirracista. ¡La solidaridad es nuestra mejor arma!…
—–Ante la deriva de la integración institucional: reconstruir una estrategia de independencia de clase y anticapitalista
La izquierda independentista, y en particular la CUP, ha decidido encarar el periodo post-procesista sin realizar una revisión crítica en profundidad de su estrategia de “unidad popular” y “mano tendida” a la dirección independentista burguesa en la lucha nacional. Esta línea de colaboración de clases bloqueó la posibilidad de que emergiera una alternativa de independencia de clase durante el procés, que vinculara la lucha democrática con las grandes reivindicaciones sociales que estaban detrás del 15M, las manifestaciones por el derecho a decidir y la huelga general catalana del 3-O.
La línea adoptada en el “Proceso de Garbí” apunta a reeditar esta lógica fracasada de “unidad independentista” y a una creciente integración en las instituciones como una izquierda reformista y de gestión del Estado capitalista en el nivel municipal o autonómico. La participación en gobiernos municipales junto a la derecha y centroizquierda independentista, es una muestra de este nuevo rumbo….
—–Un llamamiento a la izquierda catalana anticapitalista y de clase
Desde CR y el CRT consideramos que es necesario avanzar en un debate profundo sobre el balance del procés y las distintas políticas y estrategias puestas a prueba. Al mismo tiempo, debemos desarrollar la máxima unidad de acción para conformar un bloque de clase y combativo que intervenga ante los grandes desafíos como la lucha contra el genocidio en Palestina, el rearme o el auge reaccionario.
Somos conscientes de que esta tarea no puede ser resuelta solo por nuestras dos organizaciones. Por eso mismo, hacemos un llamamiento a sumarse a este proceso de debate y confluencia a todos los sectores de la izquierda anticapitalista, sindical y de los movimientos sociales.
https://kaosenlared.net/diada-11s-reprendre-la-lluita-per-lalliberament-nacional-des-duna-perspectiva-de-classe-i-revolucionaria-cat-cast/